El 2022 está siendo un año atípico y desafiante para el sector minero. Desde el lado de recursos humanos con las secuelas del COVID-19, pasando por la crisis económica con una inflación histórica a nivel mundial, así como la escasez de productos y materias primas que ha llevado a una mayor volatilidad en los precios de metales. Todo esto ha generado un gran reto para el desarrollo y crecimiento de las empresas.
Luis Rivera, vicepresidente ejecutivo de Gold Fields Las Américas, comenta que a pesar de que la presión inflacionaria ha generado que los costos de producción sean altos, la empresa logrará sus planes de producción al cierre del 2022, llegando a superar las 255 mil onzas de oro en el proyecto Cerro Corona ubicado en Cajamarca, con unos costos de producción de US$ 530 la onza. Asimismo, los gastos de capital estarían alrededor de los US$ 47 millones al cierre del año. “Para el 2023 esperamos que las cifras sean similares”, dijo.
Rivera indicó que la compañía está muy activa en la zona sur del país, específicamente en Cusco y Arequipa, buscando megayacimientos de oro y cobre. Mientras que en el norte tienen ya una entrada en Áncash con Chakana Resourses y el 19% del proyecto Soledad y en Cajamarca.
Políticas ESG
Uno de los objetivos que persigue la minera para el próximo año es el fortalecimiento de las iniciativas ESG. De acuerdo a lo que explica el ejecutivo, los inversionistas están cambiando sus prioridades y ya no solo buscan réditos económicos, sino que se enfocan e invierten en empresas que cumplan con los estándares ambientales, y que cuenten con enfoque sostenibles y gobiernos corporativos transparentes.
“La industria minera y todas las empresas se mueven hacia proyectos ESG que incluyen género e inclusión, gestión y cuidado del agua, foco en las ODS reducción de huella de carbono, entre otras iniciativas”, mencionó. Y en relación con ello, Gold Fields está buscando reducir en 30% su emisión de carbono para el 2030.
En cuanto a temas de innovación, Rivera mencionó que vienen apostando por la digitalización en los procesos, para lo cual han creado el centro de control remoto en la misma mina, interconectando las operaciones del tajo con la planta y las operaciones del corredor hacia el puerto. “Con esto buscamos gestionar mejor, no solo por temas de producción, sino también para garantizar la seguridad industrial, mejorar la calidad de gastos, brindar seguridad a nuestros trabajadores y tener una mejor proyección de los activos”, dijo. Agregó que en Chile vienen apostando por lo mismo, pero en este país el cuarto de control se encuentra ubicado en Santiago.
Proactividad e iniciativas para los temas sociales
Luis Rivera, vicepresidente ejecutivo de Gold Fields, comentó que en el aspecto social la empresa trabaja bajo algunas líneas de acción. Una de ellas está enfocada en los programas sociales directos para trabajar con las comunidades y en coordinación con las autoridades.
“Creemos en la producción multientorno, donde se fomenta, por ejemplo, el ciclo ganadero que va con la mejora de productos lácteos de la zona esperando que puedan ser de exportación y de venta en otras regiones del país”, indicó.
La compañía también apuesta por iniciativas de contratación de mano de obra local. De otro lado, las compras que necesitan en el proyecto se ejecutan en la zona buscando que los gastos de la empresa se queden en la misma región.