Ejercitarse es la forma más efectiva de mantenerse en forma y puede ser vital para conservar la salud, como lo tiene claro el número cada vez mayor de personas que decide asistir a un gimnasio. En los últimos tres meses del año pasado, la clientela de Bodytech creció un 20% en comparación con el mismo periodo del 2021, lo cual hace augurar un año de importante recuperación para la empresa.
“Estimamos que en el primer semestre de 2023 podamos alcanzar el nivel de clientes que teníamos en el 2019, antes de la pandemia”, sostiene Álvaro García, gerente general de la marca colombiana en Perú. En la actualidad, Bodytech tiene unos 22,000 clientes en sus 10 locales en Lima, una cifra 15% menor que la anterior a la crisis sanitaria.
Como se recuerda, los gimnasios permanecieron cerrados durante los primeros meses de la emergencia sanitaria y pudieron reabrir, con aforos reducidos, recién en diciembre de 2020. Posteriormente, se retiraron las restricciones de aforos, pero la recuperación del negocio ha sido progresiva.
El interés por el ejercicio físico parece haber superado al existente antes del COVID-19. Según un estudio de Impronta Research realizado a mediados de 2022, en esas fechas el 80% de limeños practicaba algún deporte o actividad física, una cifra bastante superior a la de 2019, cuando solo un 55% de capitalinos se ejercitaba con frecuencia. “Muchos de los hábitos saludables que se adquirieron en plena pandemia han quedado incorporados dentro de la vida actual de los limeños”, explicó entonces José Oropeza, sociodirector de la consultora.
Con la pandemia, también han cambiado las preferencias en el pago de membresías entre los clientes de Bodytech, pues ahora el 70% opta por los pagos anuales (que en suma resultan más económicos) mientras el resto prefiere los planes mensuales. En el pasado, el 90% pagaba la membresía por un año y solo un 10% lo hacía mes a mes.
Sin embargo, también se ha incrementado el número de personas que aprovecha plenamente sus membresías, pues ahora casi la totalidad de inscritos asiste al menos dos veces por semana. En cambio, en el pasado muchos pagaban por el servicio pero poco tiempo después dejaban de asistir.
Asimismo, se está recuperando la demanda de entrenamientos personalizados, que tienen un costo adicional. La demanda de este servicio es de un 80% en comparación con los niveles prepandemia, y lo solicita aproximadamente uno de cada 10 asistentes a las sedes de Bodytech.
Revaluarán planes de expansión
Es precisamente el verano la estación la que despierta mayores expectativas en este rubro, con una demanda 20% o 25% superior que en el resto del año. Para aprovecharla, la empresa continuará con sus estrategias promocionales, como las tarifas especiales para estudiantes y menores costos en rangos horarios con baja afluencia.
Además, debido a lo prometedora que parece esta temporada, Bodytech esperará a que transcurran los primeros meses del año y recupere sus niveles de movimiento previos a la pandemia, para luego reevaluar sus planes de expansión en Lima y provincias. La compañía estudia la posibilidad de abrir nuevos locales en La Molina, San Isidro y San Borja, y también en provincias como Trujillo o Chiclayo, lo cual dependerá de la disponibilidad de espacios para la instalación de los gimnasios.