Los gimnasios han registrado nulos ingresos desde el inicio de la cuarentena en marzo pasado. Y si bien muchos han cerrado en el camino, otros están sobreviviendo a la tormenta.
Bajo ese escenario se creó el gremio de gimnasios del Perú –que incluye a principales cadenas, gimnasios medianos, entre otros- para impulsar el reinicio de actividades en el marco de la Fase 4 de la reactivación económica.
En el Perú, según el último reporte (2019) del International Health, Racquet and Sportsclub Association (IHRSA), existían más de 20,000 profesionales de servicios de fitness y más de 1,800 gimnasios y centros de entrenamiento.
Si bien se espera que los gimnasios empiecen operar en octubre, no existe aún certeza por parte del gobierno. Sin embargo, tanto SmartFit como Bodytech, aseguran estar listos para ello.
Regreso
Según las estimaciones de SmartFit -que cuenta con 27 sedes a nivel nacional- y Bodytech -con 19-, se espera un regreso en la asistencia de los consumidores de 30%, al menos, durante el primer mes. Esto en base a la experiencia de Colombia, donde se registra un nivel similar.
Sin embargo, ambas cadenas tuvieron que incurrir en una serie de inversiones para adecuarse a la nueva normalidad. Y considerando el nivel de asistencia inicial y que las ventas a clientes nuevos aún tardarán, preparan algunas estrategias.
Consultados si es que aplicarán reducciones en los precios, ambas empresas indicaron que, si bien el foco actual está sobre el reinicio de las operaciones, una vez que ocurra esto, se trabajará en ofertas y promociones.
“Ahora estamos preocupados en reiniciar. Luego de esto trabajaremos en eso (ofertas y promociones) para generar mayores ventas”, indicó Luis Lobato, gerente general de Smart Fit. Asimismo, ambas cadenas señalaron que, pese a la coyuntura, no estiman cerrar locales en el corto plazo.
“A la par que se van retirando las restricciones de movilidad, como el toque de queda, podremos ampliar los horarios y generar más asistencia, por lo que esperamos un aumento de asistencia posterior”, señaló Enrique Mosquera, Fitness manager de Bodytech.
Impacto
Además de los ingresos nulos, se espera una deserción por parte de los consumidores. Principalmente, aseguran, por un factor económico antes que por nuevos hábitos. Así, la deserción, según estimó Luis Lobato, no superaría el 10%, también en base a experiencias en operaciones en otros países.
“Va a haber deserción. Los gimnasios van a tener que convivir con eso y tendrán un período desafiante para tener la demanda de antes. El tema aquí es que somos salud, parte de la solución”, afirmó el ejecutivo de SmartFit.
“La peor pérdida es estar cerrados y tener costos operativos constantes. Pagamos alquileres, colaboradores. Sí habrá un impacto económico en la reapertura, pero el peor escenario es que sigamos cerrados”, añadió.
Por su parte, Mosquera aseguró que, si bien los primeros meses serán los más complicados y no se espera llegar a niveles precovid en 2021, se apunta a poder cubrir los costos hacia el sexto mes del reinicio de actividades. Por ahora, no cuentan con un estimado de la frecuencia del regreso de los clientes.
Apuesta virtual
Actualmente, ambas cadenas están apostando por la oferta virtual. Así, por ahora, cuentan con sesiones de entrenamiento abiertas donde hasta 7,000 usuarios se conectan en simultáneo. No obstante, reorientarán el servicio para sesiones más exclusivas, así como repotenciar los productos a clientes corporativos.
“Se tendrá interacción con entrenadores directamente o sesiones exclusivas. En Perú, no hay mucho. Tener estas plataformas abiertas nos ayudará a captar más clientes”, adelantó Enrique Mosquera.