El gigante de las materias primas Vitol SA amenaza con suspender las entregas de gas a una empresa de energía alemana controlada por el Estado, en un enfrentamiento legal que podría costar a la compañía alemana unos € 1,000 millones.
SEFE Marketing & Trading Ltd., una antigua rama comercial de Gazprom PJSC, perdió una solicitud urgente ante un tribunal londinense que pretendía impedir que la empresa comercializadora Vitol cortara el suministro de gas la próxima semana. Los precios del gas se han disparado desde que se firmó el contrato, por lo que ambas partes tienen mucho en juego.
SEFE enfrenta pérdidas potenciales de alrededor de € 1,000 millones (US$ 987 millones) si tiene que reemplazar el gas perdido a precios más altos, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.
”Estos contratos se firmaron cuando los precios de mercado eran significativamente más bajos”, dijo SEFE en un comunicado enviado por correo electrónico. La empresa “rechaza enérgicamente la validez de la suspensión anunciada y seguirá impugnándola por todos los canales disponibles”.
Un portavoz de Vitol declinó hacer comentarios.
Las posibles pérdidas suponen una presión financiera adicional para el contribuyente alemán, que respaldó a SEFE con una línea de crédito de € 11,800 millones a través del banco estatal alemán KfW Group. Vitol, una de las mayores empresas de comercio de materias primas del mundo, registró una ganancia récord de US$ 4,200 millones el año pasado.
Una orden judicial muestra que la unidad SEFE, con sede en Londres, pidió al juez que impidiera que Vitol tome medidas que amenazan con “causar consecuencias inmediatas e irreparablemente perjudiciales” a partir del martes.
Vitol argumentó que tiene derecho a terminar o suspender los suministros debido al cambio de propiedad de SEFE en abril, según dos personas familiarizadas con el asunto.
La empresa matriz de SEFE, Seuring Energy for Europe GmbH, era conocida como Gazprom Germania GmbH y era un brazo del imperio energético del Estado ruso. La empresa se separó en abril tras las sanciones europeas impuestas por su invasión a Ucrania, lo que llevó al Gobierno alemán a intervenir para evitar un colapso que habría tenido repercusiones financieras en los mercados energéticos mundiales y desestabilizado gran parte de la región industrial de Alemania.
El regulador alemán BNetzA, que supervisa a SEFE, no comentó las cifras y se remitió a los procedimientos legales en curso. “Se trata de la seguridad del suministro en Europa”, dijo una portavoz.
Después de que Rusia cortó los flujos de gas a Europa, en una medida aparte, Vitol solicitó al Gobierno alemán una compensación por el gas que le debía Rusia, la que habría sido financiada por un impuesto alemán propuesto para los consumidores. La totalidad del impuesto se detuvo debido a obstáculos políticos y administrativos antes de que se realizaran los pagos.