
La Generación Z, conformada por jóvenes nacidos entre 1997 y 2010, está consolidando protagonismo en el mercado laboral peruano. Según un reciente estudio de Ipsos, este grupo representa el 21% de la población del país y el 41% de ellos ya participa activamente en el ámbito laboral.
Dicho cambio plantea nuevos desafíos para las empresas, obligándolas a repensar sus estrategias de atracción, retención y desarrollo de talento.
Claudia Chianese, profesora del Máster en Recursos Humanos de EAE Business School, sostuvo que estos jóvenes valoran la autenticidad, el propósito y el impacto. "Quieren entornos inclusivos, flexibles, con líderes que los inspiren y donde el aprendizaje continuo no sea un plus, sino una base”, comentó.
Además, esta generación, comparada con los millennials, es más pragmática, nativa digital y exigente. Si bien buscan estabilidad, también exigen coherencia entre el discurso y la práctica de las empresas. “Si no encuentran aprendizaje ni retos, no dudan en cambiar de trabajo”, advierte la especialista.
LEA TAMBIÉN: ¿Tu jefe cambia de opinión todo el tiempo? Así puedes sobrevivir (y destacar)
¿Qué buscan los jóvenes peruanos de sus empleadores?
A continuación, la especialista detalla las principales demandas de la Generación Z en el Perú:
- Flexibilidad laboral: el trabajo híbrido es una necesidad, no un beneficio. Esta generación espera poder elegir entre teletrabajo y presencialidad de acuerdo con sus necesidades personales.
- Balance vida-trabajo: desean evitar el agotamiento y tener tiempo de calidad para actividades personales y familiares.
- Desarrollo continuo: valoran empresas que ofrezcan programas de capacitación, movilidad interna y crecimiento profesional.
- Propósito social y sostenibilidad: prefieren organizaciones con impacto positivo en el entorno, tanto en lo social como en lo ambiental.
- Remuneración justa y autonomía: un salario que les permita independencia económica, ahorro y estabilidad es imprescindible.
Además, según The Adecco Group Institute, el 84% de los miembros de la Generación Z no aceptaría un trabajo si es 100% presencial, destacando la importancia que otorgan a la flexibilidad laboral y al trabajo remoto para su equilibrio profesional y personal.
LEA TAMBIÉN: Ocho ideas clave para afrontar con éxito un proceso de recolocación laboral
¿Está el liderazgo tradicional en crisis frente a la Generación Z?
Uno de los puntos de fricción más evidentes en el ámbito laboral es el estilo de liderazgo. La Generación Z rechaza los modelos jerárquicos tradicionales. “No quieren control, quieren sentirse acompañados”, explicó Claudia Chianese.
Para esas personas, los jefes deben ser cercanos, empáticos, éticos y coherentes, no figuras autoritarias. El liderazgo basado en la inspiración y la escucha activa es el modelo más valorado, de acuerdo con el informe “Liderazgo con propósito” de McKinsey & Company.
Además, un reporte de Deloitte (2024) señala que el 60% de los jóvenes latinoamericanos siente que su empresa no cuenta con líderes suficientemente preparados para afrontar los cambios que exige el futuro del trabajo. En Perú, esta percepción se refleja también en las tasas de rotación: empresas con modelos rígidos reportan mayor fuga de talento joven, según un estudio de ManpowerGroup.
LEA TAMBIÉN: Consejos para decirle a su jefe que está equivocado, con tacto
La adaptación no es opcional
El ingreso masivo de la Generación Z al mercado laboral está transformando profundamente las dinámicas organizacionales. Las empresas que comprendan y estén alineadas con estas nuevas expectativas tendrán - según Chianese -, una ventaja competitiva significativa en términos de talento.
Como apunta la docente, “el mercado laboral será más digital, ágil y, finalmente, más humano. La atracción y retención de talento joven requerirá más escucha, propósito y menos jerarquía”. El reto está en manos de las organizaciones: entender a esta generación es una necesidad estratégica.