Redacción Gestión

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En forma frecuente escuchamos acerca de grandes fusiones y adquisiciones de empresas, concretadas por cifras millonarias. Sin embargo, el común del empresario, desconoce o no tiene una idea clara de lo que significa una fusión o una adquisición ni mucho menos sus beneficios y por ello, no están ni remotamente preparados para participar en este interesante negocio y ser elegibles en el mercado.

En palabras simples, fusionarse es unirse, en este caso una empresa con otra o más empresas, para formar una sola, en la que una absorbe a la o las otras, o se forma una nueva. Para qué?, con fines estratégicos, vale decir por ejemplo, para abarcar una mayor parte del mercado o para tener la cadena de producción y comercialización controladas; en fin, pueden haber muchas razones, pero todas ellas vinculadas a hacer crecer el negocio.

Y, la adquisición, que no es otra cosa que la compra de una empresa, ya sea por su rentabilidad, importancia o por razones netamente estratégicas, lo que se concreta mediante la compra de las acciones de la misma.

Pero cómo se logra esto?. Consideremos tres etapas fundamentales, una primera en la cual, las empresas interesadas o inversionistas evalúan el mercado para identificar una potencial operación de fusión o adquisición.

Una segunda que implica principalmente la realización de un due-diligence y la negociación de la compra, para poder analizar la situación económica, financiera, contable y las posibles contingencias y así poder negociar la compra o fusión.

Además, una tercera etapa que comprende, una vez realizada la operación, la integración de la empresa adquirida dentro de la estructura de la compañía absorbente o compradora o del portafolio de activos del o los fondos de inversión que intervengan. Cada una de estas etapas cuenta con sus particularidades, cuya observancia resulta exigible para el éxito de cada operación.

Por qué hemos querido hacer esta explicación?, para lograr captar el interés de los empresarios por mejorar sus prácticas empresariales y pongan todos sus esfuerzos por desarrollar un cultura organizacional con responsabilidad social y un estricto cumplimiento de las normas legales, tributarias y del mercado.

De esta manera, podrán ser identificados como potenciales operaciones de fusiones o adquisiciones e ingresar a este tipo de negocios, que en los últimos años han sido muy exitosos, a pesar de la situación económica internacional.

Deben tener en cuenta además, que el componente de ofrecer una buena gerencia, aporta mucho al valor de la empresa y genera mayor interés en los inversionistas, que no solo ven el rubro del negocio, sino su dirección.

Las fusiones y adquisiciones han tenido un gran desarrollo en nuestro país, lo que se halla directamente relacionado con el notable crecimiento del PBI en la última década y con el dinamismo de algunos sectores empresariales del país.

En los últimos cinco años, el número y el valor transado de las operaciones mostraron un crecimiento promedio anual de entre el 15% y 25%, respectivamente.

La solidez de nuestra economía brindó elementos propicios para tal efecto, debido al importante desarrollo del consumo interno, la protección de las inversiones y la estabilidad jurídica y tributaria del país, a lo que se sumó el know-how específico que han desarrollado las empresas, haciendo más atractiva la compra, pues, como parte del negocio, viene la gerencia, por ello el empresario peruano debe tomar conciencia de la importancia de una buena administración, para aportar valor a sus empresas.

Así entre las últimas fusiones y adquisiciones más importantes, que podemos citar, están la asociación entre Corporación Lindley y la mexicana Arca Continental, el ingreso de Graña y Montero al accionariado de Gasoducto Sur Peruano y de Enagás International a Transportadora de Gas del Perú S.A., entre otros.

La puesta en valor de las empresas, es un tema que el empresario peruano debe tener como prioridad y para ello debe desarrollar procedimientos internos que le permitan alcanzar la eficiencia en todos sus procesos y de ser posible obtener certificaciones de calidad, que si bien es cierto, implica un costo, es también cierto que los beneficios de lograr un buen precio por su empresa o de fusionarse con otra, para hacer crecer el negocio, justifica largamente la inversión.

Participar en operaciones de compraventa de empresas, es hoy por hoy una estrategia clave en el desarrollo empresarial y para que ésta sea exitosa, es importante estar bien asesorados, tanto legal, como empresarialmente.

Por Mauricio DulantoSocio del Estudio Gálvez Monteagudo

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