El tráfico de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se recupera progresivamente del impacto ocasionado por el COVID-19 y las restricciones de movilidad.
Stefan Schulte, CEO de Fraport, compañía alemana que tiene una participación de 80% en Lima Airport Partners (LAP), indicó que las operaciones internacionales que reúnen aeropuertos en Perú, Brasil, Turquía y Grecia, entre otros países, ya muestran niveles de movimiento de pasajeros por encima del 50% de la etapa prepandemia.
Así, según datos presentados en la última conferencia de resultados trimestrales de la firma, en octubre pasado el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez alcanzó un volumen de pasajeros equivalente al 60% del mismo mes del 2019. En mayo pasado, la cifra era de apenas 36%.
Sin embargo, la recuperación plena aún está muy lejos. Las cifras muestran que durante los primeros nueve meses del 2019 el aeropuerto recibió 17.6 millones de pasajeros El 2020 la cantidad fue de 5.4 millones en el mismo periodo y el 2021 aumentó a 7 millones.
Las operaciones internacionales de Fraport, pese a todo, aportaron con una importante participación en los resultados del grupo. “El segmento internacional contribuyó con dos tercios del Ebitda, el punto más alto de todos los tiempos”, dijo Matthias Zieschang, CFO del conglomerado alemán.
El aeropuerto peruano contribuyó con US$ 18.3 millones de Ebitda (16 millones de euros) durante el tercer trimestre del 2021. El monto para los primeros nueve meses totalizó US$ 41.2 millones de Ebitda (36 millones de euros).
Inversiones
El ejecutivo de Fraport también comentó la situación de las inversiones a realizarse en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
“Empezamos la expansión hace un año, con el trabajo de tierras para la nueva pista de despegue”, dijo Schulte. Agrego que la obra entrará en operación a fines del 2022.
Sobre el nuevo terminal, dijo: “Hace un mes asignamos el contrato al consorcio Inti Punku. El periodo de construcción será de tres años y esperamos que se inaugure el 2025″. Reiteró que las inversiones para ambos proyectos asciende a US$ 1,200 millones.