
La Cámara Peruana de Franquicias estima que más de 500 marcas en Perú ya operan bajo el sistema franquiciado-franquiciante y reveló que muchas de ellas tienen planes de expansión. La combinación entre identidad culinaria, escalabilidad y delivery ha sido clave en esta evolución. ¿Qué nuevas propuestas están cocinando las marcas para conquistar más ciudades y consumidores en 2025?
El universo de las franquicias en Perú retoma con fuerza los niveles previos a la pandemia, con una proyección de crecimiento que oscila entre 5% y 10% para este 2025 bajo un modelo de negocio ya verificado, destacó Lidian Gamarra, directora de la Cámara Peruana de Franquicias.
Con más de 500 marcas operando en el país —mitad peruanas y mitad extranjeras—, el sector gastronómico acapara el 60% del total de franquicias, dominado por cadenas de comida rápida, pollerías, chifas y cafeterías. El reciente reconocimiento de Maido como mejor restaurante del mundo ha reforzado aún más el atractivo de la industria culinaria local.
Además, la directiva señala que desde 2025 el gremio forma parte del Consejo Mundial de Franquicias, aportando y accediendo a datos globales de franquicias.
¿Por qué la gastronomía lidera el sector de las franquicias?
La preferencia del consumidor por la comida rápida (con pollerías como Pardos, Norky’s y Roky’s a la cabeza) y la proliferación de nuevos conceptos de cafeterías y chifas han consolidado a la gastronomía como sector líder del sector de las franquicias en Perú. El auge del delivery permitió a muchas marcas reducir sus locales físicos en un 30%–40%, adaptándose a espacios más pequeños y ciudades de provincia.
Dicho dinamismo no solo atrae inversión local, sino también formatos internacionales que eligen ciudades como Arequipa, Trujillo y Piura como nuevos polos de expansión.
“También se evidencian franquicias que están creciendo en algunas regiones e incluso traen su formato a Lima; esta inversión regional está creciendo de forma muy significativa”, comenta Gamarra.
El desembolso inicial para franquicias gastronómicas nacionales fluctúa entre US$ 60,000 y US$ 200,000, monto que cubre únicamente el canon de ingreso, pero la inversión total se incrementa considerablemente al sumar la implementación del local, que en la mayoría de casos se ubica en centros comerciales. En el caso de marcas extranjeras, el monto puede superar los US$ 300,000, con un canon de entrada más elevado que responde a su trayectoria y posicionamiento internacional.

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Auge de negocios de salud, bienestar y educación alternativa con nuevas aperturas
El cuidado personal, la salud y el bienestar se revalorizaron tras la pandemia de la covid, impulsando la creación de franquicias de spas, gimnasios boutique y clínicas estéticas. Paralelamente, la educación alternativa (modalidad presencial y virtual) ha dado paso a institutos especializados que apuntan a estudiantes de todas las edades.
“Hay un gran potencial en nuevos formatos y modelos. Para este segundo semestre hay un crecimiento de aperturas programadas de institutos con conceptos concretos”, adelanta Gamarra.
El segmento de entretenimiento infantil y cuidados de adultos mayores también emerge como nicho de oportunidad, con propuestas de centros de recreación y residencias asistidas. El diversificado panorama, señala la directiva, demuestra que el modelo de franquicia, al adaptarse a las nuevas necesidades, mantiene su relevancia en el mercado peruano.

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¿Qué desafíos enfrentan los franquiciados peruanos y cuáles son sus perfiles?
La inseguridad en espacios urbanos ha obligado al 70% de las marcas a optar por locales en centros comerciales, donde, si bien los costos de alquiler y seguridad son más elevados, se ofrecen condiciones más controladas para operar. Según el último reporte del Observatorio de Criminalidad del Mininter, los delitos contra el patrimonio aumentaron 8.6% en el primer semestre del 2025, un factor que ha influido directamente en las decisiones de ubicación comercial.
Asimismo, la ejecutiva indica que el perfil del franquiciado peruano ha evolucionado:
“Hoy se trata, en su mayoría, de inversores con experiencia empresarial previa y respaldo patrimonial, aunque también se registra un ingreso sostenido de jóvenes emprendedores atraídos por la solidez del modelo”, sostiene Gamarra.
Para afrontar los desafíos del entorno, Gamarra asegura que la Cámara Peruana de Franquicias trabaja de la mano con la Asociación de Centros Comerciales y de Entretenimiento del Perú (ACCEP).
Del mismo modo, la ejecutiva afirma que la digitalización de procesos y la profesionalización del capital humano son ahora prioridades para competir con estándares globales. Aparte, sostiene que tienen una membresía activa en la Federación Iberoamericana de Franquicias y, desde este año, en el Consejo Mundial de Franquicias.
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