La quinua se originó en los alrededores del Lago Titicaca, pero ahora se siembra y exporta desde los más diversos lugares del mundo, como Canadá, Australia, Países Bajos y España. La elevada competencia ha reducido los precios y encogido la rentabilidad de exportadoras como Interamsa Agroindustrial, que está apuntando a reforzar su presencia en Japón y países del Sudeste Asiático para recuperar parte de los márgenes perdidos.
Destinos poco explorados
Hace solo dos años, la empresa peruana obtenía un margen de rentabilidad de 15%, mientras que ahora, oscila entre 8% y 10%, con drawback incluido, señala su gerente general, Gustavo Pereda. Esto en parte se debe a que competidores como España están ofreciendo precios muy bajos a otros países europeos, lo que obliga a las exportadoras peruanas a bajar sus precios para competir. Por su lado, los agricultores dedicados a la quinua orgánica han mantenido los precios de venta a los exportadores.
Frente a esta situación, Interamsa está optando por reforzar su presencia en Japón y países del Sudeste Asiático, debido a que están dispuestos a pagar precios altos, a pesar de que compran menores volúmenes que los europeos.
“Los japoneses piden sobre todo quinua roja y cañihua”, comentó el gerente. Precios similares se pueden obtener en Vietnam, Laos y Singapur. Estos países están interesados en comprar los granos andinos enteros, para utilizarlos como insumo en la preparación de sus platillos.
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Para incrementar sus ventas en dichos países, Interamsa planea participar en ferias de dicha parte del mundo, como la Feria de Thaifex, que se realizará en mayo en Tailandia.
Además, planea fortalecer sus envíos a Eslovenia, Eslovaquia, República Checa, Bulgaria, Rusia, Dinamarca. “Son destinos mucho más interesantes, porque España, Francia o Italia son países a los que todo el mundo apunta”, agregó Pereda.
Recuperar las ventas
De esta manera, Interamsa se propone también recuperar los niveles de venta, pues el año pasado cayeron en 12%. Uno de los factores que intervino en esta caída fue la mayor exigencia de países europeos y de Estados Unidos al objetar la presencia de metales pesados en los granos andinos. Ahora están empezando a identificar ya no solo presencia de centésimas de un metal pesado, sino de milésimas de este. Esto complica bastante la situación de los productores peruanos puesto que, en tales cantidades, dichos elementos pueden llegar a los cultivos incluso si el agricultor no les ha añadido químicos intencionalmente.
A ello, se sumó la crisis internacional ocasionada por la invasión rusa a Ucrania y la convulsión social del sur peruano, que es precisamente donde se cultivan estos granos. Sin embargo, con la estrategia trazada, Interamsa proyecta crecer 20% este año, lo cual implicaría recuperarse de la caída de 2022 y estar por encima de la facturación de 2021.
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La empresa agroindustrial alcanzó ventas de S/ 11 millones el año pasado, el 95% de las cuales provinieron de las exportaciones. Asimismo, el 90% fueron envíos de quinua orgánica y el resto correspondió a kiwicha, cañihua, maíz gigante y fideos de quinua.
Snacks de quinua
Por otro lado, se encuentran sus ventas en el mercado interno. Su producto más reciente son los snacks de quinua Bare food, que actualmente cuenta con dos sabores (uno regular y otro picante), comercializados en los supermercados de Wong y Metro.
Al respecto, Ángelo Okuma, gerente Investigación y Desarrollo de Productos de Interamsa, adelantó que la firma está preparando el lanzamiento de dos nuevos sabores y otros tamaños, para ampliar la línea de snacks. “Serán presentaciones más pequeñas, con las cuales buscamos abarcar más tiendas, bodegas y entrar en otras cadenas y autoservicios a nivel nacional. Ya estamos en conversaciones con varias de estas empresas”, señaló.
Además, indicó que la firma buscará exportar estos snacks bajo la denominación de Bare Food o como marca blanca.