Un alto economista chino de un grupo de investigación gubernamental pidió a las autoridades que se apoderen de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. si Estados Unidos impone a China sanciones similares a las de Rusia.
“Si Estados Unidos y Occidente imponen a China sanciones destructivas como las impuestas a Rusia, debemos recuperar Taiwán”, dijo Chen Wenling, economista jefe del Centro Chino de Intercambios Económicos Internacionales. El grupo de investigación está supervisado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la principal agencia de planificación económica de China.
“Especialmente en la reconstrucción de la cadena industrial y la cadena de suministro, debemos apoderarnos de TSMC”, dijo Chen en un discurso el mes pasado organizado por el Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin, que fue publicado en línea el martes por el sitio web de noticias nacionalistas Guancha.
“Están acelerando el traslado a Estados Unidos para construir seis fábricas allí”, agregó. “No debemos dejar que se cumplan todos los objetivos del traslado”.
Los comentarios son unos de los más llamativos hasta el momento y muestran cómo la industria de chips de Taiwán es considerada por Pekín un activo estratégico clave en la creciente rivalidad entre las dos economías más grandes del mundo.
TSMC es el fabricante de semiconductores por contrato más grande del mundo y representa más del 50% del mercado mundial de fundición, que consiste en empresas que se dedican a la fabricación de chips para otras compañías. Entre sus clientes se encuentra Apple Inc., que utiliza chips taiwaneses para los iPhone.
Un representante de TSMC declinó hacer comentarios sobre las declaraciones de Chen. Los medios de comunicaciones han dicho que TSMC construirá seis fábricas de chips en Estados Unidos, pero la compañía hasta ahora solo ha anunciado una. La empresa ha comprado más terreno para una posible construcción.
No está claro cómo se produciría el escenario descrito por Chen, dado que Estados Unidos y otros países solo impusieron duras sanciones económicas a Rusia después de que invadió Ucrania en febrero. Pekín afirma que Taiwán es parte de su territorio y que debe ser controlado por la fuerza si es necesario, mientras que el Gobierno de Taipéi dice que ya es una nación independiente de facto que necesita un mayor reconocimiento internacional.
El presidente chino, Xi Jinping, ha tratado de lograr la autosuficiencia tecnológica y encargó al zar económico Liu He que dirija una iniciativa clave para ayudar a los fabricantes de chips nacionales a superar las sanciones de Estados Unidos.
Esas sanciones, que surgieron durante la presidencia de Donald Trump, están impidiendo los esfuerzos a largo plazo de los fabricantes de chips, como HiSilicon de Huawei Technologies Co. y Semiconductor Manufacturing International Corp. para migrar hacia tecnologías de fabricación de obleas más avanzadas.
Al mismo tiempo, el presidente Joe Biden ha anunciado planes para destinar US$ 52,000 millones a la investigación, el desarrollo y la producción nacional de semiconductores como parte del amplio proyecto de ley de competencia de la administración en China, que aún está pendiente de aprobación.