Desde la semana pasada, el país y, sobre todo, el centro de Lima, vivió días no solo de protestas debido a la situación política, sino también de pérdidas económicas. Y es que, en medio de las manifestaciones, los comercios de la zona dejaron de operar.
Salvador Ode, expresidente de la Asociación de Comerciantes del Centro de Lima, refirió que las tiendas ya se venían recuperando con ventas al 67% de niveles prepandemia, aun con aforo limitado. Sin embargo, los últimos días se fueron a 0%.
“Las personas tienen todo el derecho de manifestarse, pero también los empresarios de trabajar. La pandemia nos había destrozado, las protestas nos dañaron mucho más”, comentó, tras indicar que en esa coyuntura es muy importante el apoyo de las autoridades municipales.
En el mejor de los casos, reconoció, el problema político se resolvería esta semana, con lo cual llevarían medio mes sin laborar, en plena temporada de Navidad.
Aun así, reconoció que las ventas de diciembre no serían suficientes para recuperar las pérdidas de casi dos semanas.
Sube desocupación
Si ya la pandemia del covid-19 había incentivado la desocupación de locales del damero de Pizarro -delimitado por las avenidas Abancay, Tacna, Nicolás de Piérola y el río Rímac-, el cierre de calles puso aún más presión en los comerciantes.
Al respecto, Salvador Ode estimó que la desocupación de tiendas habría llegado al 35% en la zona, comenzando por franquicias y cadenas gastronómicas que pueden mantenerse al operar sucursales en otros distritos.
“Los restaurantes acá no se han convertido a minimarkets, han visto lo más simple, cerrar, no solo en Jirón de la Unión. Los más grandes, como Pardos, Roky’s, Tanta, no están operando”, lamentó.
Refirió que aún se resisten los comerciantes como él que tienen décadas operando en la zona, así como las tiendas por departamento y supermercados. “Ya no teníamos visitantes extranjeros, ni de provincias. Solo pasan personas de Lima. El próximo año es el Bicentenario, si llegan turistas, encontrarán un desierto, el comercio en pasaje Santa Rosa, Huallaga, está cerrado”, dijo el empresario.
En Corto
Alquileres. A partir del cierre temporal de locales debido a la pandemia por el covid-19, Salvador Ode recordó que muchos propietarios redujeron el precio de los alquileres; sin embargo, dijo, otros no aceptaron hacer lo propio, gatillando la salida de muchos negocios.
Actualmente, refirió que estos precios ya se vienen estabilizando.
Cifras y Datos
Afluencia. Jirón de la Unión recibía 300,000 personas al día antes de la pandemia.
Alquileres. Hasta el año pasado los locales de esta zona comercial se alquilaban a US$ 50 el metro cuadrado, en promedio.
Rubros. El 18% de los negocios en Jirón de la Unión lo concentran rubros relacionados a gastronomía; también hay comercios de ropa, calzado, joyería, entre otros.