
Con el 2025 a punto de concluir, y en un mercado que mueve cerca de US$ 1,000 millones al año, la peruana Colortex —con más de dos décadas de presencia en el sector— se prepara para dar un nuevo salto. En diálogo con Gestión, su gerente general, Anthony Atún, adelantó los planes de la compañía, que hoy concentra el 10% de las importaciones textiles del país y cierra el año con un crecimiento de dos dígitos. ¿Qué espera para el 2026?
El ejecutivo relató que el 2025 ha sido un buen año, con un crecimiento de 20% en ventas en Perú y de 35% en Ecuador. Agregó que, en los últimos cinco años, la facturación total aumentó 50%, un desempeño que “no ha sido fruto del azar”.
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Recordó que la transformación de Colortex comenzó en plena pandemia, cuando tomaron la decisión de dejar sus tres oficinas y concentrar toda la operación en su almacén de San Juan de Lurigancho. En ese periodo levantaron el showroom, reforzaron el trabajo de marketing y aprovecharon el cierre del mercado para reorganizar procesos.
Con el país paralizado, la empresa estructuró su catálogo, ordenó su logística y se alistó para la reactivación. Cuando ese momento llegó, Colortex contaba con 20 millones de metros de tela listos para despachar, una ventaja frente a competidores afectados por la falta de liquidez y los quiebres de stock. Esa disponibilidad les permitió colocar casi todo su inventario en 2021 y 2022.
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Actualmente, Colortex es el principal importador textil del país, con una participación del 10% y disputando el primer lugar en facturación dentro del sector. A diferencia de las fábricas que se concentran en exportar prendas terminadas, la compañía se enfoca en abastecer al mercado nacional con telas para la confección.

El 95% de los clientes de Colortex pertenece al mercado nacional, una red que hoy alcanza los 1,500 clientes. En detalle, explicó que ofrece alrededor de 2,000 artículos en distintos colores y mantiene un stock permanente de 20 millones de metros de tela, un factor para asegurar continuidad. “Esa estabilidad hace que muchos clientes prefieran trabajar con nosotros”, afirmó.
El crecimiento en Perú estuvo impulsado por la introducción de nuevas líneas y por el avance simultáneo de todas las unidades de negocio, un comportamiento que el directivo calificó de inusual. El tipo de cambio también jugó a favor, reduciendo costos para importadores y permitiendo trasladar mejores precios al mercado.
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Colortex cuenta actualmente con siete líneas de negocio: denim, crudos, moda mujer, moda hombre, sportech, industrial y tapicero. Este año, la unidad deportiva (sportech) creció cerca del 100%, seguida por la línea de plásticos (industrial) y la de telas para jeans (denin), que también mostraron desempeños óptimos. “Todas han crecido un poco, y eso ha permitido alcanzar ese 20% de expansión en ventas, algo poco común en el negocio textil”, reiteró.
En términos de facturación, la empresa cerrará el año con alrededor de US$ 80 millones. Respecto a las inversiones, Atún contó que Colortex reinvierte principalmente en inventario, buscando tener más variedad de productos y mayor disponibilidad para sus clientes. “Lo que queremos es que cuando los clientes vengan a nuestra empresa tengan de dónde escoger y se queden aquí”, indicó. También han invertido en camiones propios y en una agencia de aduana, lo que les brinda mayor autonomía y eficiencia logística.
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Aproximadamente el 90% de las telas que importa Colortex provienen del oriente (Asia). Asimismo, la mayor parte de sus clientes son emprendedores, aunque también atienden a empresas formales que ya han consolidado su crecimiento.

Lo que se espera para 2026
De cara al 2026, Colortex apunta a consolidar su crecimiento y fortalecer sus unidades de negocio existentes, más que a expandir nuevas líneas. “No queremos ampliar más unidades por ahora; nuestra prioridad es hacer crecer cada una de las que ya tenemos”, resaltó el ejecutivo. Para el próximo año, proyectan un crecimiento de alrededor de 10% en Perú y de 30% en Ecuador.
La diferencia en los porcentajes responde al estado actual de la empresa en cada país. En Ecuador, Colortex aún no es el principal importador, por lo que su crecimiento se mide con cautela. “Nuestra meta es alcanzar ventas por US$ 20 millones en Ecuador en los próximos cinco años. Para llegar allí, necesitamos crecer a tasas elevadas y captar nuevos clientes, ya que no podemos seguir extendiendo tanto crédito a los actuales, porque el riesgo sería demasiado alto”, detalló Atún.
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El crédito es un pilar del modelo de negocio, ya que aproximadamente el 90% de las ventas en Perú y Ecuador se realizan a crédito, principalmente a emprendedores que no tienen historial crediticio para acceder a financiamiento bancario. “Le damos crédito a quienes cumplen; al que no, le cortamos el crédito. Cuando los productos son buenos y novedosos, el mercado responde”, dijo.
El ejecutivo destacó que la creatividad y la calidad son decisivas para el éxito de los clientes. “Si haces un producto bonito, el mercado lo compra; si no, tendrás que rematarlo. Emprender implica tomar buenas decisiones y crear productos atractivos. Queremos que el mercado de la confección en Perú pueda llegar a exportar, al estilo de Argentina o Colombia, donde los diseñadores logran posicionar sus marcas internacionalmente”, reflexionó.
En cuanto a la expansión internacional, Colortex proyecta su ingreso a un tercer país, que sería Colombia, en un horizonte de aproximadamente dos años. “En teoría, sería para 2028, pero vamos paso a paso”, remarcó su gerente general.
La elección de Colombia responde a la magnitud y el atractivo del mercado, aunque también a la competencia sólida que allí existe. La entrada a Ecuador, en cambio, fue más sencilla al estar dolarizado, evitando riesgos cambiarios. “Colombia está en pesos, y dar crédito con un tipo de cambio variable nos generaba mucha cautela. Pero naturalmente es el siguiente paso estratégico. Queremos utilizar nuestro hub logístico en Perú para atender otros mercados”, explicó Atún.
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El plan de expansión replicará el modelo usado en Ecuador que implica un pequeño equipo comercial en Colombia, mientras toda la operación (contabilidad, crédito, desarrollo de productos, diseño y logística) se mantiene en Perú. Desde allí se despacharán los pedidos, siguiendo el esquema de envíos con Ecuador.
Atún describió la competencia en el mercado peruano como intensa, especialmente frente a prendas importadas desde Asia, más económicas, pero menos adaptadas a las tendencias locales. “Importar prendas implica esperar ocho meses, y para entonces la moda ya cambió. Con stock de telas, los confeccionistas pueden responder a lo que el cliente realmente quiere en menos de 30 días, evitando sobrestock y ajustando su producción a la demanda”, afirmó.
Para sostener su crecimiento, Colortex evalúa ampliar su capacidad de almacenamiento. Actualmente posee un almacén de 10,000 m2 en Huachipa y analiza la adquisición de otro de 20,000 m2. “Tomaremos la decisión después de las elecciones de 2026”, añadió. Se prevé que este segundo almacén este cerca de San Juan de Lurigancho.
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Licenciada en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza con 20 años de experiencia profesional. Laboró en medios de comunicación como TV Perú y Perú21. También ejerció en gremios como la SNMPE y SNI. Desde el 2016, es parte del diario Gestión.








