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Giovani Alarcón
El 23 de abril pasado la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) emitió un comunicado en el que precisaba que se “viene autorizando a las droguerías la importación de pruebas rápidas para covid-19, que cuenten con la autorización sanitaria para la importación, almacenamiento, distribución y comercialización de dispositivos médicos de diagnóstico in vitro”.
Se remarcó que solo las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (Ipress), públicas, privadas o mixtas –y las instituciones que tengan bajo su responsabilidad estos establecimientos–, así como los laboratorios autorizados para realizar análisis clínicos, tenían la facultad de comercializar y distribuir estos productos.
Esto a raíz de la proliferación de un mercado informal en el que las pruebas, muchas de ellas de dudosa procedencia, estaba creciendo sin control. ¿Pero cómo está el mercado de las pruebas para el covid-19 actualmente?
Si bien existen dos etapas importantes –una antes de la disposición de la Digemid y otra después–, este diario pudo conocer que los precios de compra de las pruebas rápidas pueden ir desde los US$ 10 hasta los S/ 200, aunque no se descarta que con la especulación puedan ascender a más.
Factores
La brecha entre los precios depende de variables que determinan la calidad del producto. Por un lado, está la especificidad y sensibilidad de las pruebas rápidas.
De hecho, de acuerdo al Instituto Nacional de Salud, la sensibilidad y especificidad para el kit covid-19 apunta a que sea de 91.8% y 96.4% respectivamente; sin embargo, los productos en el mercado informal –en un primer momento ante la escasez y la demanda– contaban con niveles inferiores al 80%. Y se adquirían.
Otro factor es el origen de procedencia y si cuentan con autorizaciones de las agencias de administración de Estados Unidos (FDA), China (CFDA) o de la Comisión Europea. Además, la coyuntura ha generado muchos cuellos de botella –y demoras– a nivel internacional. Estos factores inciden en el precio de las pruebas, ya que el costo cambia si se demandan para un plazo de dos semanas o dos meses.
“Algunos los traen, incluso, por Nueva Zelanda o Chile y luego al Perú”, comentó una fuente vinculada a la compra de pruebas rápidas.
Precios
En el mercado local la brecha es amplia debido a la falta de información, señalan algunas fuentes consultadas.
Además, la alta demanda ha generado que algunos laboratorios no tengan disponibilidad de los productos.
“Hoy, en situación de escasez, el principal filtro debe ser ver quién provee las pruebas y el servicio. Para comercializar, debe ser una droguería que cuente con buenas prácticas de almacenamiento e infraestructura”, señala Víctor Alfaro, gerente general de Sistemas Analíticos.
Algunos proveedores trabajan sus precios en función del servicio. “Las pruebas (rápidas) solas (están) S/ 140 y con toma (que incluye personal) S/ 200, pero por volumen podemos manejar mejores precios”, explicó un proveedor a un cliente con más de 100 trabajadores.
“Lo que hemos encontrado en el mercado, en promedio, está en S/ 200 junto con el servicio de toma”, indicó otro cliente. “Los precios que nos ofrecieron estaban entre S/ 120 y S/ 160. Algunos laboratorios están vendiendo hacia la tercera semana de mayo porque hoy las pruebas están agotadas”, dijo otra fuente.