Finalmente, el Gobierno aprobó el jueves pasado un decreto de urgencia que autoriza la adquisición de fertilizantes en el mercado internacional, que serán distribuidos entre organizaciones y productores individuales.
Ante el desabastecimiento local de estos insumos, diversos especialistas y organismos han advertido que la medida no sería suficiente para enfrentar una eventual crisis alimentaria.
Factores determinantes como la guerra entre Ucrania y Rusia (el mayor proveedor del insumo hasta febrero) y los precios internacionales agravan el panorama para los próximos meses. La FAO ha calculado que 15.5 millones de peruanos podrían verse afectados por la inseguridad alimentaria.
La consultora internacional de inteligencia geopolítica Stratfor analizó las implicancias políticas de una eventual crisis de alimentos en Perú.
“La invasión rusa de Ucrania y las posteriores sanciones occidentales han impuesto restricciones a aproximadamente una quinta parte de las exportaciones mundiales de fertilizantes, de las que dependen países como Perú para la producción agrícola nacional”, indicó en un reporte de Worldview Powered by Stratfor.
La agencia advirtió que una crisis alimentaria interna en Perú podría servir como catalizador para manifestaciones generalizadas de agricultores que tienen dificultades para conseguir ingresos y ciudadanos que no pueden cubrir las necesidades de la canasta básica de alimentos.
La agitación ciudadana y el descontento que este escenario ocasionará pondría en riesgo, nuevamente, la estabilidad del Gobierno y acrecentaría la tensión política, consideró Stratfor.
“Esto podría dar pie a que la oposición peruana en el Congreso intente destituir al impopular presidente Pedro Castillo, por tercera vez, utilizando la causal de “incapacidad moral””, indica.
La escasez de fertilizantes también afectaría a la industria agroexportadora peruana. “A nivel internacional, la falta de fertilizantes podría interrumpir las exportaciones agrícolas de Perú a los Estados Unidos y Europa, la mayoría de las cuales consisten en frutas y bayas”, consideró la agencia de análisis geopolítico.