Las acciones del banco boutique de inversiones B. Riley Financial Inc. cayeron más de un 50% en Nueva York tras informar masivas depreciaciones de activos y luego que autoridades anunciaran una investigación sobre si dio a los inversionistas información fidedigna de su salud financiera.
La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos, o SEC, está evaluando si el banco con sede en Los Ángeles reveló adecuadamente los riesgos implícitos en algunos de sus activos, dijeron personas familiarizadas con el asunto.
La agencia también está buscando información sobre interacciones entre el fundador Bryant Riley y un antiguo socio de negocios, Brian Kahn, ex director ejecutivo de Franchise Group Inc, dijeron las personas. Franchise Group, o FRG, es una de las mayores inversiones de B. Riley.
La investigación incluye una revisión de posibles operaciones indebidas por parte de otras personas con información privilegiada, dijeron las personas, que pidieron el anonimato porque la investigación no ha sido anunciada por la agencia. Reguladores también buscan información sobre movimientos entre empresas de cuentas por cobrar de clientes minoristas con problemas de liquidez, dijeron las personas.
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Las acciones de B. Riley caían un 53% a US$ 8.09 a las 15:44 en Nueva York.
Las investigaciones de la SEC siguen adelante junto con una investigación penal federal en Nueva Jersey. Los fiscales están examinando el colapso en 2020 de un fondo de inversión, Prophecy Asset Management, en el que Kahn manejaba la mayor parte de sus activos.
Los inversionistas que perdieron dinero con Prophecy han cuestionado en una demanda si Kahn utilizó indebidamente los ingresos de la firma para comprar el control de FRG. Un cofundador de ese fondo se declaró culpable en noviembre en un caso de fraude de US$ 294 millones y está cooperando con los fiscales, que etiquetaron a Kahn como co-conspirador no acusado, informó Bloomberg anteriormente.
Citaciones recibidas
Bryant Riley dijo en una conferencia telefónica el lunes que él y la empresa recibieron citaciones en julio de la SEC centradas principalmente en los tratos de B. Riley con Kahn.
“Estamos respondiendo a las citaciones y estamos cooperando plenamente con la SEC”, dijo Bryant Riley. “Confiamos en que la SEC llegará a la misma conclusión a la que llegó nuestra propia investigación interna, con la ayuda de dos bufetes de abogados distintos: que no tuvimos participación ni conocimiento de ninguna supuesta conducta indebida relacionada con Brian Kahn o sus afiliados”.
Representantes de Kahn no respondieron a solicitudes de comentarios. Representantes de la SEC y de la Fiscalía de Estados Unidos en Nueva Jersey declinaron hacer comentarios. Kahn, Riley y sus empresas no han sido acusados de nada por las autoridades, y las pesquisas en Estados Unidos podrían concluir sin ninguna acción contra ninguno de ellos.
“En ningún momento durante mi antigua relación comercial con Prophecy tuve conocimiento de que Prophecy o sus directivos estaban supuestamente defraudando a sus inversionistas, ni conspiré en ningún fraude”, dijo Kahn en un comunicado en noviembre.
B. Riley suspendió el lunes su dividendo y advirtió de pérdidas al depreciar una parte de su participación en FRG y un préstamo por cobrar relacionado. Espera una rebaja no monetaria de entre US$ 330 millones y US$370 millones, según un comunicado de la empresa. La empresa espera que las pérdidas del trimestre al 30 de junio asciendan a entre US$ 435 millones y US$ 475 millones.
El banco B. Riley ha sufrido pérdidas en los dos últimos años y lucha por corregir los fallos en sus controles identificados por sus auditores este año. Los vendedores en corto han apostado a más bajas en sus acciones, las cuales ya acumulan pérdidas de un 60% en lo que va del año luego de que B. Riley ayudara a Kahn a montar la compra de FRG.
Otras cosas que complican la situación financiera de B. Riley son una serie de préstamos, cuentas por cobrar y otras transferencias de activos entre la empresa, FRG y Kahn. Algunos de esos activos y deudas apuntalan el valor de otras partes del imperio de B. Riley, y los vendedores en corto sostienen que las amortizaciones podrían crear un efecto dominó en las finanzas de la empresa. B. Riley ha rechazado tal escenario.
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Préstamo de Nomura
Una de las piezas más importantes fue el acuerdo de compra de FRG, que se financió en parte con un préstamo de US$ 600 millones que el banco japonés Nomura Holdings Inc. gestionó para B. Riley. Nomura comprometió US$ 240 millones de esa deuda, más que cualquier otro prestamista, según ha informado anteriormente Bloomberg News.
B. Riley puso unos US$ 1,500 millones de diversos activos como garantía para la deuda de Nomura. Eso incluía unos US$ 220 millones en acciones de FRG y otros US$ 200 millones en forma de un préstamo a Kahn que a su vez estaba garantizado por más acciones de FRG.
Bloomberg informó en enero que asesores externos habían aconsejado a Nomura rebajar el valor de su préstamo a B. Riley, citando las acusaciones contra Kahn y advirtiendo que la garantía de la deuda podría estar manchada por el fraude. Los funcionarios del banco japonés decidieron no tomar medidas en ese momento.
La deuda de FRG con sus propios prestamistas se negocia a niveles distressed, y la firma contrató a asesores para encontrar formas de aliviar la carga. También se ha visto perjudicada por la desaparición de Conn’s Inc, otra cadena de muebles que quebró pocos meses después de comprar a FRG su rival W.S. Badcock.
La deuda de Conn’s
Conn’s debía a B. Riley al menos US$ 93 millones de un préstamo cuando solicitó la protección judicial, según los archivos de la empresa. B. Riley había dicho que espera ser reembolsada en su totalidad. Mientras tanto, FRG posee una participación en acciones preferentes de Conn’s, que recibió como pago por la venta de Badcock. La participación es convertible en acciones ordinarias de Conn, pero esas acciones se han desplomado desde entonces con la quiebra, recortando el valor de las participaciones de FRG.
A su vez, B. Riley posee casi un tercio de las acciones de FRG. B. Riley ha restado importancia al impacto potencial de la situación de Conn, diciendo que la participación de FRG era una pequeña parte de las participaciones totales de esa firma.
Pero S&P Global Ratings dijo en una rebaja crediticia del 24 de julio que la quiebra de Conn podría llevar a FRG a violar los términos de su propio préstamo. La estructura de capital de FRG “parece insostenible”, dijo S&P en su análisis, y su escenario de recuperaciones tras un impago mostraba poco o nada para los prestamistas de segundo nivel, lo que normalmente significa que los accionistas se quedarían con las manos vacías.
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