La aeronáutica brasileña Embraer informó que busca nuevos proveedores de titanio, aunque subrayó que “no hay una preocupación inmediata” ante un posible desabastecimiento por las sanciones a Rusia tras invadir Ucrania.
“La compañía continuará monitoreando su cadena de suministros y buscando fuentes alternativas de abastecimiento de titanio”, indicó Embraer, tercer mayor fabricante de aviones del mundo, en un comunicado remitido al mercado financiero.
El titanio es un material fundamental para la construcción de aeronaves y Rusia, que afronta un duro cerco económico por parte de la comunidad internacional tras invadir con sus tropas a Ucrania, es un importante productor a nivel global.
Embraer, líder mundial en el ramo de aviones para vuelos regionales, comunicó el jueves pasado la suspensión de sus servicios de piezas, manutención y soporte técnico a sus clientes de Rusia y “ciertas regiones de Ucrania”, en virtud de esas sanciones.
Una decisión que extendió este miércoles a Bielorrusia, que también ha sido objeto de castigos económicos internacionales por su implicación en la guerra en Ucrania y su cercanía con el Gobierno ruso del presidente Vladímir Putin.
Sin embargo, Embraer aclaró que “no hay una preocupación inmediata con la disponibilidad de titanio en su cadena de suministros”, en vista de la “fuerte posición” de sus reservas “en este momento” y de la “existencia de contratos con empresas de otros países”.
En línea con la firma brasileña, la estadounidense Boeing y la europea Airbus, los dos gigantes del mercado aeronáutico, también han tomado diferentes medidas sobre sus actividades en los países afectados por las sanciones vinculadas con la guerra en Ucrania.
Fundada en 1969, Embraer actúa en los ramos de aviación comercial, ejecutiva, defensa y seguridad, y aviación agrícola.
Además de proyectar, fabricar y vender aeronaves, también ofrece servicios y soporte a sus clientes y tiene oficinas y centros de distribución en América, África, Asia y Europa.