El fundador y director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, vendió el lunes alrededor de US$ 1,100 millones en acciones del fabricante de vehículos eléctricos, después de anunciar durante el fin de semana que planeaba desprenderse del 10% de sus acciones.
Según documentos presentados el miércoles ante el regulador del mercado estadounidense (SEC), el hombre más rico del mundo vendió alrededor de 930,000 acciones solo durante el lunes.
El sábado, el empresario de 50 años realizó una encuesta desde su cuenta de Twitter para averiguar si debería o no desprenderse del 10% de sus acciones de Tesla. El 57.9% de los 3.5 millones de votantes respondieron positivamente.
El lunes, en la apertura de Wall Street, el título se había desplomado, cayendo hasta un 7.2% mientras el mercado temía que Musk desequilibrara, por sí solo, la oferta y demanda de acciones de la compañía.
Por esa razón, Musk vendió sus títulos el lunes a un precio significativamente más bajo que si lo hubiera hecho antes de su tuit, una decisión que le costó decenas de millones de dólares.
El documento también revela que el magnate había iniciado la venta el 14 de setiembre, por tanto, no fue una decisión tomada tras la encuesta.
Al final de la transacción, Musk aún tenía, según el documento presentado ante la SEC, 1.22 millones de acciones de Tesla en acceso abierto, así como 170.4 millones de otras depositadas en un fideicomiso por un valor total de US$ 183,000 millones, al precio de cierre del miércoles.
El lunes, el fundador de Tesla también había ejercido 2.15 millones de opciones sobre acciones, lo que le permitió comprar la mayor cantidad de valores a US$ 6.24 cada uno, o menos del 1% de su valor actual.
Después de perder otro 11.99% el martes, todavía perjudicadas por el anuncio de Musk, las acciones de Tesla finalmente se recuperaron el miércoles y cerraron con un alza de 4.34%.