CFP®, CEO Family and Money Matters™ Institute
La noticia del divorcio de Bill y Melinda Gates conmocionó al mundo. Después de 27 años de matrimonio y de tener una base impresionante juntos, la pareja decidió separarse. Los conflictos en la familia son inevitables. No siempre conduce a divorcios o divisiones entre hermanos, pero incluso desacuerdos menores pueden conducir a repercusiones financieras.
Una gobernanza familiar sólida puede ayudar a mitigar los conflictos. ¿Qué significa esto? Es un plan de gestión y organización para la familia. Al igual que puede tener gobierno corporativo para un negocio, también necesita uno para su familia. Uno de los aspectos clave es la comunicación.
Si no organiza reuniones para discutir el conflicto a medida que surge, se enconará. Hay tres áreas separadas que requieren comunicación: familia, administración y propiedad.
Cree reuniones separadas para estos grupos de personas y haga espacio para hablar sobre preocupaciones relevantes. Asegúrese de establecer una agenda para cada reunión y solicite la opinión de todos los asistentes. Algunos temas comunes para las reuniones familiares incluyen: sucesión, herencia, funciones y responsabilidades, fondos para la educación, una fundación familiar, resolución de conflictos y preparación de la próxima generación. Además, recuerde traer un mediador cuando sea necesario, quien puede ayudar a resolver conflictos y crear planes para navegar incluso las situaciones más difíciles.
Hacer una estrategia de salida. Usted puede pensar que nunca será el que se divorciará o que sus hijos siempre querrán estar involucrados con el negocio familiar. Sin embargo, ¡no podemos ver hacia el futuro! Por esta razón, cree estrategias de salida claras.
Por ejemplo, ¿qué pasa si uno de sus hijos quiere vender su parte del negocio familiar? Hay una serie de preguntas a considerar, ¿puede el hijo venderlo a alguien o la familia hará una regla que lo venda a otro miembro de la familia? ¿Se puede romper el activo en pedazos o se debe vender en su conjunto?
Otras preocupaciones para considerar incluyen la muerte de un propietario. ¿El cónyuge hereda el activo? ¿O debería transmitirse a uno de los niños? O, en caso de divorcio, ¿se dividirán los bienes 50-50? ¿Cómo se verán afectados los niños por este resultado? Al responder a estas preguntas con anticipación, puede evitar muchos conflictos. Simplemente puede avanzar porque todos los detalles ya se han decidido con anticipación y así se realicen según sus metas.