La pandemia produjo la más rápida aceleración en la penetración de las cuentas bancarias en América Latina de los últimos diez años, y es que los consumidores que antes no necesitaban abrirlas, de repente requirieron comprar en línea y recibir dinero digitalmente de amigos y familiares, entre otras necesidades.
Es por ello que en el caso de Perú, el 55% de consumidores abrió una cuenta en línea en plataformas bancarias en el último año (en banca tradicional, billetera móvil, neobanco, entre otros), ocupando el segundo lugar en América Latina, junto con Costa Rica, y superando a otros mercados como México, Argentina, Chile, y Colombia. El primer lugar lo tiene Panamá; según estudio de Americas Market Intelligence, comisionado por Backbase Latinoamérica.
“Esto se explicaría debido al alto desarrollo en el país de las billeteras móviles y su llegada principalmente a los jóvenes entre los 18 y 35 años. Y es que 70% de usuarios de estas billeteras considera que son más fáciles de usar y mucho más convenientes y atractivas que la banca tradicional”, señaló el jefe de ventas para Backbase Sudamérica, Nicolás Perdomo.
Y un factor importante que ha influido en el uso de las cuentas en línea en el mercado local, es que el tiempo que toma abrirlas es rápido, principalmente en las billeteras móviles; así el 44% señaló que le tomó menos de cinco minutos el hacerlo, detalló. De esta manera es en Perú donde se abren más rápido las cuentas en línea a nivel de la región, ya que en México dice lo mismo el 32%, en Colombia el 26%, etc.
Y hoy en día, la mayoría de los usuarios de banca en línea realizan tres tipos de operaciones: transferencias, pagos, y consultas de saldo.
Nuevas necesidades
Pero un poco más de la mitad de los usuarios de banca digital (54%) afirma que les gustaría tener funcionalidades adicionales en sus plataformas de banca digital y que no tienen actualmente.
Así, según el estudio, cada vez más los consumidores demandan versiones más avanzadas de los servicios actuales, como hacer transferencias a otros bancos en tiempo real, transferencias internacionales, pagos recurrentes automáticos; entre otros.
Estos aspectos indican una base de consumidores que está preparada para llevar su experiencia bancaria digital al siguiente nivel en términos de personalización, elección y control, destacan.
“Lo que frena a la banca tradicional es que han venido creciendo por años a través de arquitectura tecnológica múltiple o islas no conectadas, lo que imposibilita que hoy reaccionen de manera ágil a las nuevas necesidades de los consumidores. Por eso del éxito de los neobancos que ofrecen productos creados poniendo al cliente al centro”, indicó Nicolás Perdomo.
En la medida que las súper aplicaciones (superapps) son cada vez más comunes, dijo, los consumidores buscan plataformas digitales que satisfacen múltiples necesidades simultáneamente, y los bancos no son inmunes a esta tendencia. Así, los consumidores quieren algo más que las operaciones bancarias de sus bancos. Necesitan una plataforma de “engagement banking”, que motoriza todas las líneas de negocio (retail, corporativa, pyme y banca de inversión) y canales y puntos de contacto en una sola plataforma.
Por su parte Ethan Clark, vicepresidente de Área para América Latina y el Caribe de Backbase, refirió que “con los recursos y las alianzas idóneas, los bancos podrán anticiparse, en lugar de reaccionar, a la demanda de los consumidores. Además, avanzar hacia una plataforma de “engagement banking´ que permitirá a los bancos a mantener sus sistemas bancarios centrales mientras adquieren acceso a las últimas tecnologías, funcionalidades y mejores prácticas digitales”.