El persistente temor a un default eclipsó el martes los esfuerzos del presidente de China Evergrande Group por alentar la confianza en la asediada empresa, sin que Pekín diera señales de que vaya a intervenir para frenar cualquier efecto dominó en la economía mundial.
Los analistas restaron importancia a la amenaza de que los problemas de Evergrande se conviertan en el “momento Lehman (Brothers)” del país, pero la preocupación por los riesgos de un colapso desordenado de la que fue la promotora inmobiliaria con más ventas de China ha agitado a los mercados.
En un intento por reavivar la maltrecha confianza en la empresa, el presidente de Evergrande, Hui Ka Yuan, dijo en una carta al personal que la compañía confía en que “saldrá de su momento más oscuro” y entregará los proyectos inmobiliarios tal y como prometió.
En la carta, que coincide con la fiesta de mediados de otoño en China, el presidente de la promotora inmobiliaria, agobiada por las deudas, afirma también que Evergrande cumplirá con sus responsabilidades ante los compradores de propiedades, los inversores, los socios y las instituciones financieras.
“Creo firmemente que, con su esfuerzo concertado y trabajo duro, Evergrande saldrá de su momento más oscuro y reanudará las construcciones a gran escala lo antes posible”, dijo Hui, sin detallar cómo podría la empresa alcanzar estos objetivos.
Los inversores de Evergrande, sin embargo, se mantuvieron en vilo.
Sus acciones cayeron hasta un 7%, después de haberse desplomado un 10% en la jornada anterior, ante el temor de que su deuda de US$ 305,000 millones pueda provocar pérdidas generalizadas en el sistema financiero chino en caso de colapso.
Las acciones cerraron con un descenso de 0.4%.
Otros valores inmobiliarios, como Sunac, la cuarta promotora de China, y la empresa estatal Greentown China se recuperaron el martes parte de las fuertes pérdidas sufridas en la sesión anterior. El índice del sector inmobiliario de Hong Kong subió casi un 3%.
“No estamos seguros de hasta qué punto y con qué fuerza se producirá el efecto dominó en el mercado de la vivienda y en el sector de los promotores”, dijeron analistas de Deutsche Bank en una nota reciente. “Creemos que los inversores deberían mantenerse al margen hasta que haya más claridad”.
El gigante de los fondos BlackRock y los bancos de inversión HSBC y UBS han estado entre los mayores compradores de deuda de Evergrande, según datos de Morningstar.
El Gobierno chino ha guardado silencio sobre la crisis de Evergrande en las últimas semanas.
“Debe haber negociaciones entre bastidores sobre una recapitalización sistémica (de Evergrande) por parte de representantes del Estado”, dijo Andrew Collier, director gerente de Orient Capital Research, que tiene su sede en Hong Kong.
“Si se permite el impago de una parte de la deuda de Evergrande, los inversores se preguntarían por el resto de la deuda, y el Gobierno no quiere una crisis mayor”, agregó.