Existe una creciente demanda de líderes que escuchen y se pongan en el lugar de sus empleados. Los potenciales ejecutivos C-Level se ven obligados a actuar y reaccionar de forma compasiva y racional, y esto se refleja en los procesos de reclutamiento. Según Page Executive, el liderazgo empático se ha convertido en un referente para los que lideran desde el frente y para aquellos a quienes dirigen.
Christophe Rosset, Managing Partner de Page Executive Europa Continental, explica que los líderes de las empresas están adoptando este cambio y acuden a expertos especializados en búsqueda de ejecutivos para encontrar esas habilidades en sus nuevos colegas potenciales. “Hoy en día, cuando hablamos de la posible contratación de un ejecutivo, buscamos y evaluamos su coeficiente intelectual (IQ), su coeficiente emocional (EQ), su coeficiente de adaptabilidad (AQ) y su coeficiente de inteligencia de juicio de valor (VQ)”, señala Rosset.
Un reciente informe de Page Executive afirma que el liderazgo empático es la clave para cultivar una cultura de empresa sana y construir relaciones de trabajo más productivas. Los gerentes que emanan y generan empatía son líderes más efectivos y se convierten en activos vitales para las organizaciones.
“Los líderes empáticos ayudan a todo el mundo. Van desarrollando la confianza en una organización y ayudan a todos a sentirse comprendidos. Para que una organización funcione bien, tanto individual como colectivamente, las personas necesitan ser escuchadas. Una organización en la que las personas pueden existir como ellas mismas, en la que tienen la posibilidad de influir, en la que se alinean con el propósito de la empresa, es una organización que les permite prosperar. El liderazgo hace que esto sea posible o que no lo sea”, señala Nicolas Béchu, Director General Regional de Page Executive.
Liderazgo en las personas como prioridad
La Universidad de Stanford descubrió que los líderes que operan con una “actitud de certidumbre” proporcionan una sensación de estabilidad capaz de crear una red de seguridad psicológica para aquellos que están a su alrededor en tiempos de incertidumbre.
Los líderes deben tomarse el tiempo para conocer y comprender a su personal como individuos y tener en cuenta sus fortalezas y debilidades. Esto significa ponerse en contacto con ellos regularmente, asignar tareas a los miembros del equipo en función de sus necesidades y objetivos, y detectar signos de agotamiento o de falta de compromiso antes de que lleguen a un punto crítico, todo ello manteniendo una actitud positiva.
Encontrar el equilibrio como un líder empático
Page Executive refuerza la importancia de no confundir la empatía con la simpatía, que podría percibirse como condescendiente o incluso intrusiva. La empatía se puede enseñar y aprender a través del entrenamiento y la capacitación y existen varias opciones para ayudar a los líderes a practicar la empatía sin cruzar la línea.
Para generar empatía es necesario hablar de empatía: los líderes deben explicar por qué creen que es importante y tener clara su motivación para ver a los empleados, y a la empresa, prosperar. También se trata de escuchar. Los ejecutivos que adoptan técnicas de escucha activa fomentan la transparencia y la confianza. Mantener los canales de comunicación abiertos y crear un espacio seguro en el que las personas puedan ser verdaderamente honestas es la base para un liderazgo empático.
Page Executive señala también que los líderes empáticos no temen compartir sus propios altibajos con el equipo (dentro de lo razonable). En el corazón de una misión centrada en el ser humano hay un jefe humano. Incorporar humor e incluso una pizca de autoironía, ofrecer anécdotas personales y posicionarse como un miembro más del equipo, y no un escalón por encima de ellos, crea una conexión y ese sentimiento tan importante de que “estamos juntos en esto”.