A raíz de la salida de Geopark del Lote 64 (Loreto), Petroperú recibió el 100% de la operación de este yacimiento petrolero, despertando dudas sobre el financiamiento de su explotación, pues la petrolera estatal enfrenta deudas por la Refinería de Talara.
Carlos Barrientos, ex gerente general de Petroperú, explicó que el regreso al upstream (exploración y producción) no se financia con los recursos de sus demás negocios.
“Cada negocio en Petroperú se analiza por sí solo, vale decir, debe ser autosostenible”, comentó a Gestión.
Al respecto, recordó que la empresa tiene la restricción de la Ley 30130, que indica que no puede realizar inversiones en proyectos que estén fuera de su normal operación o que la limiten.
“Este impedimento no existirá cuando se generen los flujos suficientes para garantizar el pago de la Refinería Talara y además se haya incorporado una participación privada de al menos 40% en su capital social”, anotó.
Negocios
Hoy, en el negocio de refino, Petroperú impulsa la modernización de la Refinería de Talara, que tiene más de 96% de avance y debería iniciar sus operaciones hacia finales de noviembre del presente año. En un primer momento, el proyecto permitirá tener productos con hasta 50 ppm de azufre.
En tanto, también opera el Oleoducto Nor Peruano, que genera pérdidas básicamente por el bajo flujo que existe de crudo para transportar. En ese caso, consideró que el Estado debe buscar la mejor manera de poner en operación los lotes de la selva a fin de generar mayor volumen y que la infraestructura pueda cubrir sus costos fijos.
“Para esto, debe garantizarse mejores condiciones para la inversión privada, agilidad en la tramitología y por supuesto garantizar una sostenibilidad social con el respectivo cierre de brechas sociales”, sostuvo.
Tras nuevo socio
Luego de la suscripción de la modificación del contrato del Lote 64, Petroperú explicó que se establecerán las condiciones para que se desarrolle en conjunto el proyecto, a través de la asociación con un operador o inversionista privado.
Para Barrientos, asociarse es el camino más adecuado desde el punto de vista empresarial y legal para dicho emprendimiento, pues la inversión en nuevas actividades está restringida.
Perspectiva
Consultado por las expectativas para el Lote 64, Barrientos aseguró que dicho yacimiento es atractivo y muy relevante para la industria. “Lo que se debe garantizar por parte del Estado es una sostenibilidad social que permita una normal operación y una convivencia armoniosa entre los distintos grupos de interés”, dijo.
Hacia el año 2025, proyectó que dicho lote debería producir entre 8,000 y 10,000 barriles por día incrementando la producción nacional con más trabajo, impuestos y otros, además de dar mayor flujo al Oleoducto Nor Peruano.
Para su desarrollo, indicó que la inversión aproximada asciende a US$ 700 millones, considerando que el lote no está en producción y hay que construir todas las facilidades.