En el sector eléctrico, la transformación digital y la automatización son tendencias hacia las cuales el Grupo Distriluz está decidido a avanzar junto con las empresas públicas de distribución que comprende. Sin embargo, el camino no está libre de desafíos.
Sobre los pasos a seguir en la modernización del grupo y los proyectos que emprende para atender la creciente demanda residencial y de sectores como la agroindustria, su presidente, Arturo Vásquez, declara a Gestión en el marco de la X Convención de Empresas de Distribución Eléctrica - Fonafe 2022 (Cedelef) en Piura.
¿Qué momento vive el segmento de distribución?
Estamos muy a la expectativa de los cambios a nivel mundial respecto a la transición energética y la innovación tecnológica. Esta década se perfila como una en donde los negocios de distribución eléctrica van a cambiar hacia la automatización, utilizando tecnologías de transformación digital. Además, se va a tener una situación en donde el uso de las energías renovables a nivel de generación distribuida ayudará a mejorar los servicios y confiabilidad de los sistemas de distribución.
En ese contexto, ¿qué retos enfrentan?
Hay muchos desafíos que tiene las empresas distribuidoras a nivel administrativo porque, como están sujetas a diferentes normas administrativas del Estado, tienen menos flexibilidad para hacer contrataciones de servicios y de inversiones. Asimismo, también tienen limitaciones para endeudarse a largo plazo y financiar obras que tienen retornos por encima de los 10 años.
Aun así, ¿Distriluz viene invirtiendo?
El Grupo Distriluz, a través de sus cuatro empresas (Electronoroeste, Electronorte, Hidrandina y Electrocentro), tiene una cartera de proyectos ya en ejecución por S/ 411 millones distribuidos en 52 obras que están desplegándose en 11 regiones del país (Tumbes, Piura, Cajamarca, Lambayeque, La Libertad y Áncash, hasta Huánuco, Pasco, Junín, Huancavelica y Ayacucho), que están bajo nuestra concesión. Este año hemos terminado 27 obras en estas regiones, por S/ 92 millones. Hay una perspectiva bastante importante para el cierre de este año.
¿Cuál es el presupuesto para el próximo año?
Estamos planeando expandir la ejecución a S/ 457 millones, de los cuales el 60% va a ir a obras de distribución, ampliaciones por demanda, y reposición de redes. En transmisión, que es importante para garantizar la confiabilidad del suministro eléctrico, estará el 25%; y en trasformación digital, estamos invirtiendo el 10% de todo el presupuesto, aproximadamente S/ 44 millones.
¿Qué objetivos tienen en transformación digital?
Estas inversiones en transformación digital están pasando por varias capas, el fin último es la automatización de la gestión de redes de distribución a través de un sistema de centro de control de operaciones. Los centros inteligentes, donde podamos hacer tele gestión de nuestros sistemas de protección, alimentadores, sistema de seguridad, pero también alumbrado público, para hacerlo eficiente. Es parte de un paquete mucho más grande de inversiones que se proyecta a 10 años por S/ 4,000 millones
Si bien Distriluz se enfoca en la distribución, ¿también operan activos de generación?
Sí, el grupo Distriluz en sus cuatro empresas tiene activos de generación hidráulica, aproximadamente cerca de 12% de nuestro consumo de energía viene de nuestra propia generación.
¿Hay inversión para generación también?
Estamos planeando invertir aproximadamente S/ 10 millones el próximo año para mantenimiento y puesta en marcha de activos que ahora están no operativos. Eso nos da una ventaja importante porque nos permite incorporar recursos distribuidos, bajando el valor de nuestras compras y haciendo más eficiente la venta a nuestros clientes.
¿Cuántas centrales tienen?
Tenemos 14 unidades de generación hidráulica que ascienden a más o menos 40 MW instalados, pero como son centrales de pasada, no tienen potencia necesariamente todo el año. Eran centrales de sistemas aislados, que no están conectados al Sistema Interconectado Nacional (SEIN), pero como el sistema se ha vuelto más denso, esas redes aisladas se volvieron integradas y esos generadores han pasado a despachar al sistema de distribución de nuestras empresas y se llama generación distribuida.
¿No están conectadas al SEIN?
No. Están conectadas a nuestros sistemas de distribución y colaboramos con el Ministerio de Energía y Minas para la electrificación rural. Los coeficientes de electrificación rural han ido aumentando, están por encima del 90% en varias zonas. Por ejemplo, en la región Piura, hemos instalado una obra muy importante que es una línea de transmisión de 60 Kv para atender a Sullana, Piura y Ayabaca. Y hemos hecho otra importante en Sechura, de electrificación rural, para diferentes caseríos cerca de S/ 20 millones.
A partir de estas inversiones, ¿qué metas de electrificación tienen?
Entre este año y el próximo año hablamos de S/ 800 millones de inversión. Es una cantidad enorme para 11 regiones que atendemos, y en zonas urbanas estamos cerrando la brecha de electrificación muy rápidamente. Básicamente ahora estamos tratando de atender zonas urbano-marginales. También habilitamos inversiones en líneas de transmisión para llevar energía a zonas ya no solo para iluminación, sino para uso productivo, orientadas a molinos de café, para habilitar plantas de producción de leche, para micro y medianas empresas.
Segmento empresarial
¿De qué sectores de empresas ven mayor potencial de demanda?
Del sector agroindustrial, principalmente. En la zona norte y norte centro tenemos un boom de la agroexportación del arándano, de las frutas, de los espárragos y otra serie de productos de agroexportación. Ahí hay un crecimiento vertiginoso y eso nos permite, con las obras que hacemos de reforzamiento del sistema de transmisión e instalación de subestaciones de potencia, alimentar a toda esta demanda que viene de este sector agrícola.
Sin embargo, se supo que había problemas de recortes en la zona de Chavimochic…
Sí, hay un problema que viene del sistema interconectado, porque la energía pasa por nuestra zona de concesión y lo que nosotros necesitamos es que el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES) y el Ministerio de Energía y Minas convoque los concursos que tiene Proinversión del plan de transmisión nacional, porque ese plan es el que pone la troncal para evacuar la energía a los sistemas de distribución. Si se demora Proinversión en adjudicar proyectos de transmisión o subestaciones de potencia, evidentemente habrá cuello de botella.
¿Ya ven ese tipo de cuellos de botella?
Nos pasó en el Valle del Chira (Sullana) en Electronoroeste, pues Proinversión recién ha adjudicado la obra de una subestación de potencia hace unos meses y se va a instalar recién en el 2024 y 2025. Mientras tanto, Electronoroeste tiene que contratar generación de energía eléctrica doméstica. Tenemos contratos con proveedores de generación distribuida que nos está permitiendo a nosotros avanzar con ese tema para evitar los cortes de suministro. Ha sido todo un problema, efectivamente.
¿El problema es crítico para las agroindustriales en la zona de Chavimochic?
Se iba a construir una central de generación hidráulica que se ha quedado parada (por el problema con Odebrecht en Chavimochic III). Ahí lo que estamos haciendo es una solución transitoria con Hidrandina especialmente, que ha trabajado una solución con empresas agroexportadoras para ampliar sub estaciones de potencia. Se debe llegar a un acuerdo con ellos porque la central eléctrica no está. Esa central no se va a construir hasta que se resuelva el problema. Entonces Hidrandina, que atiende a esta zona de Virú, está en constante coordinación con las empresas para ver como éstas financian las ampliaciones de subestaciones de potencia.
¿Y esta iniciativa de Hidrandina se concretaría el 2023?
Las negociaciones están bastante avanzadas. Se han suscrito acuerdos marco para hacer estas inversiones. Este 2023 se verán algunos resultados, pero no puedo adelantar por confidencialidad. Se podría resolver más rápido si empresas fueran más agiles. Ante un problema para resolver en seis meses, tengo reglas que permiten hacerlo en cinco años, eso no es una solución.
¿Qué ajustes proponen al régimen de las empresas públicas de distribución?
Hay que establecer reglas claras para que las distribuidoras eléctricas puedan hacer inversiones a largo plazo. El otro problema es tener mayor capacidad de poder contratar. También hay dificultades en inversión pública, pues las obras de distribución eléctrica se consideran como si fueran colegios o plantas de agua. Eso se maneja para una municipalidad, pero no para una empresa eléctrica. Estamos tratando de promover que el sector privado en una APP pueda colaborar con nosotros a fin de traer aportes de capital, se puedan destinar directores independientes a las empresas y eso pueda traer mejora del gobierno corporativo y permitirnos poder superar algunas normas que restringen nuestra operación.
En tanto, ¿el consumo en las zonas urbanas se viene recuperando?
Se ha recuperado el consumo. Ha habido un rebote bastante grande y se observa una tendencia de crecimiento en ciertas regiones como el norte y centro del país.