Luis Felipe Castellanos, CEO de Interbank, asevera que el camino del futuro es digital. Hoy aproximadamente el 95% de lo que se puede hacer en el mundo físico, es decir, en las sucursales, ya se puede efectuar por canales digitales. Para conseguirlo, el banco inició una ruta de transformación a la que se destino importantes recursos: “Venimos invirtiendo tecnología entre cuatro o cinco veces más que hace cinco años”, detalla.
“El cliente decide dónde quiere hacer sus operaciones y los bancos tenemos que estar preparados para cumplir con sus preferencias”, precisa Castellanos. Por ello, la transformación digital de Interbank también ha significado un cambio cultural: la compañía ahora tiene un enfoque digital first.
Así, en los últimos años el banco de Intercorp Financial Services ha lanzado soluciones 100% digitales como la que permite el cálculo del score crediticio de los clientes u otras como Plin, que, en un entorno colaborativo con otros bancos, ha llegado a más de ocho millones de usuarios.
Otro producto, más reciente, es Divídelo, que permite a las personas hacer compras por internet y dividir sus cuotas de manera similar a como se hace en un POS físico.
En la actualidad, el 68% de los clientes de Interbank que son personas naturales ya es considerado digital y, por el lado de las empresas, la cifra alcanza el 90%. “La pandemia empujó mucho hacia la digitalización en ambos casos. No imaginábamos este salto tan grande, pero nuestras inversiones nos han permitido acompañar esta nueva preferencia”, indica Castellanos.
Personas y pequeñas empresas
El CEO de Interbank explica que, tomando en cuenta la aún baja penetración financiera en el país, las oportunidades en el mercado siguen siendo muy interesantes en todos los niveles.
“En cuanto a personas, por ejemplo, hay menos de 250.000 hipotecas en el país. Por ello, una vez que pase la volatilidad de las tasas, ese mercado va a regresar con crecimientos grandes porque la necesidad existe y las oportunidades están por ese lado”, añade Luis Felipe Castellanos.
El negocio de banca para pequeña empresa también es uno con potencial. Castellanos indica que este se desarrollará a medida que el banco acumule más información de los clientes.
“La digitalización es mayor en las empresas porque hay más conocimiento y facilidad. Además, tenemos la única cuenta en el mercado que se puede operar el mismo día de su apertura, lo que es una gran ventaja para las empresas”, manifiesta.
¿Y las fintechs?
En este proceso de digitalización, Interbank ha mirado con atención el camino que los grandes emprendimientos digitales disruptivos han trazado.
“Vamos aprendiendo mucho de las fintechs internacionales y nos estamos preparando para competir con ellas cuando lleguen. En el Perú el ecosistema aún es pequeño, pero sabemos que crecerá y ojalá que lo haga, pues eso será lo mejor para todos, y sobre todo para los clientes”, concluye Castellanos.
LEA MÁS: Izipay también será usado como red para distribuir productos de Interbank
Tendencias y recuperación
“Hemos vuelto al crecimiento”, afirma Luis Felipe Castellanos, CEO de Interbank, sobre las condiciones actuales del negocio bancario luego de más de dos años de pandemia.
“Esto se observa tanto en los créditos de personas como en los de consumo, e incluso en las hipotecas. Lo mismo ocurre en el negocio de banca empresa corporativa y pequeña empresa”, añade.
En este último caso, se observa un fenómeno en que el crecimiento, si bien existente, aún no se refleja del todo debido a que las empresas se encuentran pagando sus préstamos de Reactiva Perú y progresivamente los van reemplazando por créditos tradicionales.
“La cartera Reactiva va cayendo porque unos no tienen necesidad de reprogramar. Sin embargo, continúan las necesidades de financiamiento y toman otros créditos para seguir con su operación natural”, precisa.
El CEO de Interbank considera que los peruanos han demostrado disciplina, pues con la liquidez que han obtenido a raíz de los retiros parciales de fondos de las AFP o de la CTS, muchos han optado por pagar sus deudas. Es por ello que la mora, luego de los meses más críticos de la pandemia, bajó.
“Ahora vemos que ya, después de un tiempo, con la desaceleración de la economía y la subida de las tasas, hay un poco más de mora. Además, la inflación está pegándoles a los ciudadanos y el negocio hipotecario, particularmente por las tasas más altas, se ha desacelerado un poco”, precisa. Sin embargo, aún se observa un incremento de las carteras.