Tras la flexibilización de restricciones impuestas por la pandemia, muchos decidieron retomar los planes pendientes. Entre ellos, grandes eventos que reúnen alta densidad de personas, como las bodas.
“Desde el año pasado observamos un incremento en la línea de nupcias”, asegura Joanna Meza, fundadora de la joyería peruana Adria. Esto se debería a que los aros de matrimonio normalmente son el último paso que toman los novios y muchos se quedaron con bodas agendadas que empiezan a retomarse, explica.
¿Y los anillos de compromiso? Joanna Meza detalla que los peruanos tardan hasta tres meses en la compra de uno porque suelen investigar antes de tomar la decisión. “Piden muchos consejos dependiendo del perfil de su pareja”, anota.
Aproximadamente, revela, se invierten entre US$ 2,300 y US$ 2,500 en un anillo de compromiso. El comprador tiene una edad promedio de entre 25 y 34 años, la mayoría elige modelo solitario y en oro amarillo.
“Casi siempre la piedra es diamante (de 25 puntos). También nos piden mucho el zafiro, uno de los más famosos porque lo usaba Lady Di”, comenta la ejecutiva de Adria.
¿Hay pedidos especiales? “Tenemos clientes con tickets más altos que solicitan diamantes a partir de 50 puntos. Cuando alcanza los 80 puntos o un quilate, puede costar US$ 8,000. Es un público que está muy claro en lo que quiere”, sostiene.
Los aros
En cuanto a los aros de matrimonio, Meza detalla que su valor parte desde los US$ 1,300. “En promedio se invierte US$ 1,500 en un modelo clásico tipo media caña. Muchos buscan que este no quite el protagonismo al anillo de compromiso”, indica.
No obstante, dice, ello va a depender de cada cliente porque hay quienes gustan incluir detalles.
¿Cómo es el proceso de compra? Según explica, este público requiere de una cita personalizada; por ejemplo, en el caso de Adria, este proceso se lleva a cabo en un showroom.
Proyectos
Actualmente Adria tiene presencia en dos centros comerciales (Jockey Plaza y Plaza San Miguel), además de un showroom en San Isidro.
La empresa también exporta con marca blanca a Estados Unidos y Reino Unido, países donde están en proceso de registrar la firma para luego ingresar a centros comerciales. “Estamos a espera del momento indicado para abrir el punto de venta”, dijo Joanna Meza.