
A mediados del presente mes de mayo, la División Cementos, Concretos y Cal del Grupo Gloria inauguró la planta de energía solar de su cementera Yura en Arequipa con un desembolso de US$23.5 millones. Sin embargo, las inversiones de esta unidad no bajarán tras esta iniciativa, pues reconocen que los negocios asociados demandan grandes presupuestos para seguir creciendo. Así, se preparan para el siguiente gran proyecto que permitirá trazar con cal su expansión y diversificación en el mercado de materiales de construcción desde el sur peruano a Lima.
Luis Diaz Olivero, vicepresidente de la División Cementos, Concretos y Cal del Grupo Gloria, explicó que hoy suministran cal, principalmente, a la minería de cobre del sur desde la planta de Juliaca, de la filial Calcesur. Sin embargo, esta concentración del negocio estaría por cambiar, tal y como lo adelantamos.
“Estamos haciendo una apuesta por una planta de cal también en Lima, apuntando a nuevos mercados. El costo de transportar cal, al igual que el cemento, es muy oneroso. Hoy no puedo llegar más que hasta cierto punto desde Juliaca”, comentó a Gestión.
Por ese motivo, indicó que los permisos para esta segunda operación ya están en trámites y que la ubicación en la capital ya está definida. De esa manera, estimó ahora que las obras podrían comenzar el próximo año con una inversión de alrededor de US$ 100 millones para operar desde el 2027.
“Sería ahora el proyecto tangible más grande que tenemos”, declaró, tras mencionar que ejecutan de manera permanente presupuestos importantes para sostener y optimizar diferentes operaciones.
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Gloria hacia nuevos sectores con la cal
A partir de la operación de la planta de cal en Lima, el Grupo Gloria apunta a atender a nuevos sectores más allá de la minería. Así, tiene en la mira a la agroindustria, rubro de alimentos, construcción y otros.
“La cal es un producto que tiene muchos usos en la industria alimentaria, en la construcción, en la estabilización de suelos. La cal es súper versátil. Por ejemplo, las plantas de tratamiento de agua utilizan cal. Es un insumo muy versátil y no le estamos sacando el provecho”, destacó.
En otros países, refirió que la minería no es el principal consumidor de la cal, como ocurre en Perú.

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Gloria, ¿generador de energía para el sistema nacional?
En términos de generación de energía, Diaz afirmó que la División Cementos, Concretos y Cal del Grupo Gloria está apostando por ser autosostenible. Así, la nueva planta solar de Yura en Arequipa le permitirá cubrir el 30% de su consumo y busca otro proyecto para suplir el 70% restante.
Por su parte, la operación cementera de Ecuador (UCEM) impulsa dos proyectos de generación hidráulica por 25 a 30 megavatios (MW) a través de la empresa adquirida Ecoluz; y en Bolivia, esperan que la regulación permita también invertir en estas iniciativas. En tanto, otra división de Gloria también proyecta una central solar en Piura.
“Estas iniciativas nos van a dar los cimientos para entender cómo funciona la generación. El grupo ya tiene algunas inversiones pequeñas en energía, pero cuando ya tú apuestas por una planta de 28 MW (Yura), por una planta de 30 MW en Ecuador, estamos diciendo que vamos a comenzar con el autoconsumo de energía, pero probablemente luego vamos a migrar a un negocio de generación como una vertical más del Grupo Gloria”, anotó.
De esa manera, refirió que aspiran a generar energía para el sistema interconectado nacional, aunque recalcó que inicialmente sería para autoconsumo.
Por lo pronto, trabajan en varias iniciativas para la reducción de huella de carbono. Así, destacó que ya han superado las metas del sector en el empleo de adiciones como la puzolana en reemplazo del clinker, avanzan en la sustitución de combustibles fósiles como el carbón y producción de energía solar.
Entre otros proyectos, mencionó que han iniciado un piloto de inyección de hidrógeno en el horno en Ecuador como un catalizador de la combustión. A futuro, en Yura, reiteró que planean producir hidrógeno verde con energía solar.
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Resultados y oportunidades para Yura
En el primer trimestre de 2025, la producción de cemento de Yura se redujo en 4% respecto al mismo período de 2024 y su despacho al mercado local cayó en 1.5%, principalmente, por la contracción de la demanda del sector autoconstrucción. Sin embargo, la venta al mercado externo aumentó 8.8% por mayores ventas a Chile.
Así, los ingresos del primer trimestre ascendieron a S/ 284.5 millones, mayores en 1.8% con respecto al mismo período del año anterior por el incremento de precio unitario y menor volumen de ventas; y la utilidad neta fue S/ 61.6 millones, menor en S/ 1.8 millones con respecto al mismo periodo del año anterior,
Sobre esos resultados, Diaz recordó que la economía del Perú está creciendo entre 3% y 4%, mientras que el sector de la construcción y la industria cementera lo hacen a un ritmo similar. Sin embargo, en la zona sur, el negocio enfrenta un desafío particular.
“Lamentablemente la frontera con Bolivia es una zona que está inundándonos de contrabando fruto de la devaluación fuertísima del tipo de cambio que está teniendo. ¿Estamos siendo afectados por el contrabando que viene de Bolivia? Sí. Por eso, las cifras de crecimiento de Yura no son como de las otras cementeras”, anotó.
Respecto a la oportunidad en Chile tras el aumento de envíos, el ejecutivo recordó que la exportación de cemento es competitiva hasta cierta distancia. En el caso de Yura, mencionó que pueden llegar hasta la tercera región.
“Lo que estamos haciendo es ofrecer nuestro cemento a ese mercado porque creemos que podemos aportarle valor. Tampoco es que vamos a poder llegar a todo Chile”, indicó.
Y sobre la comentada posibilidad de despachar a Estados Unidos, reconoció que tal alternativa siempre estará en evaluación para aprovechar la actual capacidad de las plantas. Sin embargo, remarcó que la regulación estadounidense americana está muy cambiante con la implementación de aranceles.
Así, seguirán analizando la oportunidad aun considerando la lejanía del mercado, pues no contemplan instalar una planta en ese país para tener producción local.
“Si tenemos un excedente, hay un apetito y una demanda en Estados Unidos y nuestro producto llega de manera competitiva, enhorabuena lo haremos. Pero no es que Estados Unidos sea un mercado en el cual estamos obsesionados y al cual tenemos que llegar. Por lo pronto, la presencia tangible está en Perú, Ecuador, Bolivia y Chile”, finalizó.