Cuando Arturo Marín acabó la universidad, tenía un objetivo muy claro: refundar la finca de café que había heredado de su familia en Villa Rica y que había quedado abandonada tras el fallecimiento de su padre y la llegada de una plaga en el 2012. Luego de dos años de trabajo, la finca tuvo su primera producción de café en el 2019. Así nace Don Salazar, una empresa que busca posicionar el café a través de la experiencia. Si bien su negocio inició con la producción y distribución de café, ahora, Arturo Marín Salazar, CEO de la compañía, está próximo a cerrar su último trato para cerrar el 2024 con 6 cafeterías en Lima.