Las ventas de artículos de moda y de cuero disminuyeron en el cuarto trimestre, lo que pone en duda las perspectivas de una rápida recuperación de la demanda de lujo.
Las ventas de la unidad clave, que incluye las marcas Louis Vuitton y Christian Dior, retrocedieron un 1% en términos orgánicos, ya que los compradores se mantuvieron cautelosos durante la temporada navideña. Los ingresos generales de LVMH aumentaron solo un 1%.
Ambas cifras fueron ligeramente mejores de lo esperado, pero decepcionaron a los inversores tras un informe optimista de su rival Richemont a principios de este mes. La empresa suiza informó de unas ventas trimestrales superiores a las previstas gracias a las compras de sus joyas Cartier y Van Cleef & Arpels en Estados Unidos, lo que generó optimismo sobre la salida del mercado del lujo de la crisis.
La actualización de LVMH suscitó la preocupación de que la recuperación del sector tras la caída del año pasado, causada en parte por el freno de los compradores chinos en las compras de alta gama tras años de derroche, pueda ser lenta y desigual. Los certificados de depósito estadounidenses (ADR, por sus siglas en inglés) de LVMH cayeron hasta un 8.5% en Nueva York. Las acciones han subido un 18% en París este año.
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Los resultados en moda y artículos de cuero no “han estado a la altura de las expectativas mejoradas tras el reciente gran éxito de Richemont”, dijo en una nota Luca Solca, analista de Bernstein.
Los beneficios de LVMH también decepcionaron, a pesar de que la empresa redujo su gasto total en marketing en un 5% el año pasado. Los ingresos operativos recurrentes cayeron 14% en 2024 hasta los € 19,600 millones (US$ 20,400 millones), por debajo de las estimaciones.
Aun así, hubo señales de resiliencia en el mayor grupo de lujo. Las ventas en la división de relojes y joyas, que incluye a Bulgari y Tiffany, aumentaron inesperadamente en el cuarto trimestre, otra prueba de que los compradores adinerados están favoreciendo los llamados artículos de lujo duro, en lugar del lujo blando de los bolsos y la ropa de noche. Las ventas de Tiffany crecieron un 9% en el período.
En una presentación ante periodistas y analistas, el director ejecutivo de LVMH, Bernard Arnault, adoptó un tono optimista. Describió el entorno en 2024 como “más delicado” y dijo que 2025 ha empezado relativamente bien, con Louis Vuitton registrando un crecimiento de dos dígitos en lo que va de año.
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El cuarto hombre más rico del mundo dijo que confía en que la marca Dior, que atraviesa dificultades, progresará este año y predijo un mercado estadounidense “en auge”.
Según Arnault, la recuperación del negocio de vinos y licores, que ha estado en recesión tras el repunte de la pandemia, podría producirse en los próximos dos años. La venta de la unidad de bebidas Moet Hennessy no está en la agenda, señaló.
Arnault ve optimismo en EE.UU.
Bernard Arnault dijo que un viento de optimismo sopla en Estados Unidos tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente, en contraste con su natal Francia, donde el gobierno está tratando de aumentar los impuestos corporativos y el desempleo va en aumento.
“Hay un estado de ánimo diferente” entre los dos países, dijo a la prensa el multimillonario francés el martes al margen de la presentación de los resultados anuales de LVMH.
El magnate del lujo de 75 años fue visto la semana pasada de pie junto a una corte de multimillonarios tecnológicos y el presidente argentino Javier Milei en la inauguración de Trump en Washington. El accionista mayoritario de LVMH Moët Hennessy Louis Vuitton SE asistió con su esposa Helene y dos de sus cinco hijos, Delfina, 49, y Alejandro, 32.
“¿Quién rechazaría una invitación del presidente Estados Unidos para asistir a su toma de posesión?”, preguntó Arnault, quien afirmó que conoce a todos los presidentes desde Ronald Reagan y que conoce personalmente a Trump desde hace mucho tiempo. “Trump fue elegido con una mayoría increíble”, agregó.
Trump, que arrasó en cada uno de los disputados estados indecisos de las elecciones, fue el primer republicano en ganar el voto popular en 20 años, al obtener el 49.8% de los votos emitidos, en comparación con el 48.3% de su oponente demócrata Kamala Harris.
Arnault y Trump se conocen desde que el empresario francés llegó por primera vez a Nueva York a principios de la década de 1980, huyendo de un gobierno socialista en Francia y buscando iniciar un negocio inmobiliario, un emprendimiento que no tuvo éxito.
Los vínculos han perdurado: Trump el año pasado dijo en una entrevista a Bloomberg Businessweek que Arnault era un “tipo increíble, amigo mío”. Mientras tanto, LVMH genera una cuarta parte de sus ingresos en Estados Unidos, lo que probablemente dejaría a la firma vulnerable a cualquier arancel de importación que Trump pudiera imponer a la Unión Europea.
Arnault declinó a comentar si había hablado sobre el riesgo de aranceles con Trump desde su elección.
Los inversores esperan que Estados Unidos se convierta en una buena oportunidad para el lujo este año para contrarrestar la caída de la demanda en China.
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