En la agitada etapa de viajes por las vacaciones de verano en Cuba, una larga fila de personas espera horas bajo el sofocante calor a las afueras de la oficina de la aerolínea Cubana de Aviación, la mayoría ansiosas por visitar a sus familiares en provincias.
No esperan para reservar sus vuelos sino que lo hacen para recuperar su dinero de boletos de avión o cambiarlos por pasajes en autobús como alternativa de viaje en la isla caribeña.
Cubana de Aviación, que tiene el monopolio de los vuelos nacionales, suspendió casi todos sus viajes debido a la falta de aeronaves, generando un caos y poniendo de relieve los problemas de lo que otrora fue vanguardia de la aviación latinoamericana.
Las cancelaciones de vuelos ocurrieron un mes después de que un avión arrendado por Cubana de Aviación se estrelló tras despegar del aeropuerto de La Habana en mayo, con la muerte de 112 personas entre pasajeros y tripulantes.
La decisión coincidió con la política de Cuba de incentivar el turismo, uno de los puntos brillantes de su economía, con la promoción de resorts y visitas a ciudades coloniales a cientos de kilómetros de La Habana.
"Ahora serán 16 horas en la guagua (autobús) hasta Guantánamo, pero ¿qué voy a hacer?", dijo Marlene Mendoza, empleada de una guardería infantil, luego de hacer fila durante unas 7 horas afuera de la oficina de ventas.
Analistas atribuyen los problemas de Cubana de Aviación a dos puntos que afectan a la economía estatal en su conjunto: El embargo comercial de EE.UU. y un modelo de negocios ineficiente.
Cubana no respondió a las solicitudes de comentarios sobre esta nota.
Fundada en 1929 como una de las primeras aerolíneas de América Latina, fue nacionalizada después de la revolución liderada por Fidel Castro en 1959. En su archivo incluye el traslado de tropas cubanas a África y viajes a todos los países de la entonces comunidad socialista de Europa.
Durante décadas sorteó las sanciones de Washington que le impedían comprar aviones fabricados con mayoría de componentes estadounidenses, incluidas aeronaves de la europea Airbus y de la brasileña Embraer, al adquirir el primer avión soviético y luego rusos.
El transportista mantuvo un registro estable de seguridad, pero su reputación fue declinando por un servicio mediocre y retrasos de vuelos que provocaron que los turistas en Cuba usaran principalmente el transporte terrestre.
Luego, desde el año pasado, la empresa cubana comenzó a cancelar una mayor cantidad de vuelos y con frecuencia ubicaba a los pasajeros en hoteles durante varios días sin comentar públicamente la problemática.
Después de que el Boeing 737 se estrelló el 18 de mayo, Cubana explicó que había arrendado ese avión a la compañía mexicana Damojh debido a la falta de naves para completar los vuelos locales.
Un segundo avión rentado a Damojh fue dejado en tierra luego de una auditoría de seguridad en su flota por parte de las autoridades mexicanas, según datos de Flightradar24, lo que ha agravado la escasez.
Autoridades cubanas, mexicanas y estadounidenses aún investigan el accidente y no han comentado sobre las posibles causas. Damojh dijo en un comunicado que está cooperando con las investigaciones sobre el "lamentable accidente".
Sólo cuatro de los 16 aviones de Cubana están volando, según una revisión de Reuters de los datos de Flightradar24 y Planespotters.net.
Sin volar alto
El mes pasado la aerolínea anunció que estaba cortando las rutas a Camagüey, Moa, Manzanillo, Bayamo y Guantánamo, en la zona este de Cuba, principalmente usadas por pasajeros cubanos, y disminuyendo las frecuencias de vuelos a Santiago, Holguín y Baracoa, todos populares destinos turísticos.
En un comunicado dijo que estaba trabajando para resolver la situación y se disculpó por la interrupción.
Cubana de Aviación también canceló rutas internacionales, excepto las de Buenos Aires y Madrid, dijeron empleados a Reuters. La empresa no ha hecho comentarios públicos al respecto, lo que ha dejado a los viajeros compartiendo su confusión en foros online.
"Ha perdido mucho prestigio. Ya no es la famosa Cubana que solía volar a todas partes del mundo", dijo un exempleado que se jubiló hace seis años y medio después de trabajar 40 años para la compañía. Prefirió el anonimato. "En cualquier otro lugar del mundo, una empresa actual como Cubana se habría retirado", señaló.
Cubana dijo a mediados de junio que no tenía suficientes aviones debido a problemas de mantenimiento y falta de piezas que -según expertos en aviación- pueden costar millones de dólares.
La aerolínea vende boletos domésticos a precios altamente subsidiados. Su presupuesto también está limitado por viajes para delegaciones oficiales a veces también con pérdidas financieras, dijo un exdiplomático cubano familiarizado con las operaciones.
Cuba ha señalado al embargo comercial de 56 años de Estados Unidos como el principal obstáculo económico y sostiene que le ha costado millones de dólares a su transportista aéreo.
El golpe de gracia posiblemente fue la compra de seis Antonov An-158 del fabricante ucraniano desde el 2013. Cubana ha dicho que esos aviones han tenido problemas técnicos y obtener piezas para el proyecto conjunto ruso-ucraniano ha resultado difícil como resultado de la anexión de Crimea a Rusia en el 2014.
Un representante de Antonov dijo a Reuters que Cubana no había pagado por el trabajo necesario pero que firmó un acuerdo de cooperación con la aerolínea en abril "para reanudar el uso de los aviones AN-158 antes de que termine el año en curso".
Tradicionalmente, las aerolíneas rentan aviones cuando están en mantenimiento o hay mucha demanda, pero el embargo y las restricciones financieras probablemente "complican también esto para Cuba", dijo Richard Aboulafia, vicepresidente de Teal Group, una empresa de consultoría de aviación estadounidense.
En mayo, el arrendador lituano Avión Express y el italiano Blue Panorama terminaron sus contratos con Cubana, dijeron ambas compañías a Reuters sin explicar las causas. Datos de Flightradar24 muestran que retiraron, respectivamente, cuatro Airbus A320 y un Boeing 737.
Fue en ese momento en que Cubana recurrió a la poco conocida Damojh, arrendando un Boeing 737 de 39 años de fabricado.
Damojh ha enfrentado problemas de seguridad en otros países de la región. La autoridad de aviación de Guyana dijo a Reuters que revocó el permiso de vuelo a la mexicana el año pasado debido, entre otros, a problemas como la sobrecarga de las naves. La aerolínea se negó a comentar sobre el tema.
"A mí me gusta viajar en avión, es más rápido y cómodo", dijo Maylín López, de 48 años, quien esperaba en la estación de autobuses de La Habana para iniciar un trayecto de unas 15 horas a la parte oriental de la isla. "Pero ahora prefiero ni pensarlo", agregó.