Con el despliegue del plan de vacunación contra el COVID-19 también surgen amenazas para el proceso. Silvana López, directora general de ClarkeModet Perú, comenta que entre los riesgos principales están la falsificación y el robo de vacunas.
“Hay un valor que las nuevas tecnologías pueden aportar en este contexto. Un ejemplo de ello es la utilidad que tiene el blockchain”, indica.
El blockchain, explica López, es una innovación que permite la trazabailidad y brindar transparencia a los procesos en cualquier transacción.
“Cuando se realiza una transacción con esta tecnología, se descentraliza la data y varios actores deben validarla. En consecuencia, cualquiera que busque modificar o alterar la transacción no lo va a poder hacer. Por ello es tan seguro”, detalla.
López propone el uso de blockchain para asegurar el plan de vacunación. Aunque reconoce que no hay experiencias similares en la región, destaca el caso de dos hospitales en Reino Unido que están usando esta tecnología. Según Reuters, en estos casos servirá para controlar el almacenamiento y suministro de vacunas COVID-19 sensibles a la temperatura.
“Los obstáculos logísticos son un riesgo significativo para la rápida distribución de las vacunas COVID-19, pero han resultado en un negocio floreciente para las empresas que venden tecnología para monitorear los envíos desde el congelador hasta la inoculación”, detalla la agencia de noticias.
De acuerdo con el portal de IBM, empresa que desarrolla esta tecnología, el blockchain puede proporcionar visibilidad en tiempo real sobre la distribución de vacunas y la cadena de custodia.
López, de ClarkeModet, considera que en el caso del Perú es el Gobierno el que, de optar por esta tecnología, podría hacer una licitación para contratar el servicio con algún proveedor y aplicarlo para cada lote importado de vacunas.
“Con esta tecnología puede haber registros transparentes, trazables e inalterables en la cadena de distribución lo que contribuye a evitar la piratería y el robo de vacunas”, precisa.
López explica que puede implementarse de etiquetas de seguridad para poder comprobar de dónde viene una vacuna y saber por qué manos ha pasado hasta ese punto.