Centro financiero en San Isidro
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En su presentación en el Congreso de la Republica, el presidente Pedro Pablo Kuczynski alegó que mientras era funcionario público aplicó la práctica de ‘muralla china’ en su empresa Westfield Capital.

Por ello, PPK refirió que no interfería en los asuntos de su empresa sino que delegaba la gestión a Gerardo Sepúlveda.En el ámbito corporativo, la ‘muralla china’ es una práctica que se establece cuando una firma tiene dos clientes (empresas) que son competidores, indicó Freddy Escobar, socio de Lazo, de Romaña & CMB.

Así, la firma, para atender a estos dos clientes, les asigna cada uno un equipo de profesionales distinto, y para evitar conflictos de interés estos dos equipos no comparten información sobre sus clientes, refirió.

Si este principio se lleva al caso del presidente, se habría aplicado la ‘muralla china’ entre los intereses del Estado y los personales (privados) cuando Kuczynski dejó su empresa Westfield Capital a cargo de Sepúlveda para dedicarse exclusivamente a su labor como ministro.

“Si los acusadores del presidente sostienen que no hubo muralla china y que él siguió gestionando su empresa, a pesar de ser ministro, entonces tendrán que probarlo (que no hubo tal muralla) ”, enfatizó el experto.

“El presidente ha dado una versión que calza con las pruebas, pues la gestión de Westfield Capital y los contratos con Odebrecht fueron realizados por otra persona (Sepúlveda)”, dijo. Agregó que, según afirmaciones de Kuczynski, Sepúlveda no le consultó ni le dio información, por lo que sí se habría aplicado la ‘muralla china´.

Ámbito público
Se puede aplicar la muralla china en el ámbito público porque la Constitución prohíbe que un funcionario público gestione y dirija una empresa, pero no impide que sea su propietario.

“Así, la ley permite que un funcionario público se mantenga como propietario de una empresa si delega la gestión y dirección a otra persona, la cual no le informa nada sobre el manejo de dicha empresa y actúa autónomamente como si el dueño no existiera”, indicó el experto.

“Sin duda alguna, la muralla china en el ámbito público permite la separación de intereses públicos y personales. Así, el dueño de la empresa que aplica la muralla china queda blindado ante cualquier implicancia negativa derivada de esta empresa”, enfatizó.

Corporativos
A nivel local, las corporaciones adoptan la práctica de la ‘muralla china’. “Los abogados corporativos hemos participado en varios casos en Perú y en el extranjero, en los cuales se ha presentado esta situación”, refirió Escobar.

Esta práctica se lleva a cabo porque los clientes confían en las capacidades técnicas y éticas de la firma que les presta el servicio, agregó.

La ‘muralla china’ se realiza si se cumplen dos requisitos. Los clientes (empresas) que son competidores o tienen intereses opuestos autorizan a la firma que trabaja para ellos a que aplique esta práctica corporativa, con lo cual se evita el conflicto de intereses, indicó el especialista.

El otro requerimiento es que al interior de la firma se establezcan equipos independientes y que cada uno trabaje con un cliente sin compartir información de otro cliente, ni estrategias; es decir, estos equipos se tienen que comportar como si no pertenecieran a la misma firma, precisó Escobar.