Desde escolares de 13 años hasta jóvenes de 28 que están consolidando su presencia en el mundo laboral, la llamada generación Z abarca a personas que se encuentran en etapas muy distintas de la vida. Sin embargo, comparten ciertas formas de ver el mundo y preferencias de compra que las compañías deben ser capaces de atender debido a la participación creciente de esta generación en el consumo de productos y servicios. Tres especialistas indican cómo podrían lograrlo.
Comprometidos
Quizás el rasgo que atraviesa a los centennials de todas las edades es su compromiso con el medioambiente y otras causas sociales. De acuerdo con el informe global de Consumer Trends 2022, el 63% de la generación Z se inclina por la compra de marcas sostenibles. Aunque esta característica ya se encontraba en la generación precedente, en la Z se convierte en casi una exigencia a las empresas para poder comprarles, dice José Oropeza, socio director de Impronta Research.
“Es una generación mucho más sensible a los temas relacionados con el planeta. Las empresas deben desarrollar iniciativas relacionadas con el cuidado del medioambiente, seguir las tendencias ecofriendly, petfriendly, el pago justo a los proveedores y hacer un uso limitado de pesticidas en los alimentos. Esto es muy valorado por los más jóvenes y va a traer buenos resultados a las empresas”, dice a Gestión.
En el mismo sentido, Claudia Aguilar Iparraguirre, docente de la Carrera de Marketing de la Universidad de Lima, señala que los centennials van a preferir comprarles a marcas que sean sostenibles y que muestren un real compromiso con el cuidado del medioambiente y las causas sociales, como la lucha contra el racismo, el sexismo, etc., porque “ellos están mucho más conectados con los problemas del mundo”.
¿Pero qué sucede si una marca comete un error grave en alguno de estos temas sensibles para los centennials? En estos casos, estos adolescentes y jóvenes valorarán que la compañía reconozca el error y muestre una verdadera voluntad de realizar cambios, dice Aguilar.
A pesar de tratarse de una generación con una gran mirada hacia el exterior, también pone mucha atención a sus propias necesidades y a la imagen que proyectan, por eso las categorías en las que más compra son ropa, calzado y tecnología, señala Impronta Research. “Ellos cuidan mucho su bienestar y buscan productos que les ayuden a mejorar la imagen que ellos quieren proyectar”, afirma Claudia Aguilar. Además, valoran muchos las narrativas, en especial las que les hagan sentir que la empresa diseñó un producto pensado en ellos.
Con ello coincide Javier Álvarez, Trends Senior Director de Ipsos, quien destaca que para llegar a estos jóvenes se necesita comunicar de una manera diferente. “Ellos quieren personalización, que las marcas les hablen, que los entiendan. Los jóvenes no quieren que se les diga que estas prendas son para hombres y estas para mujeres, no quieren ese tipo de imposiciones. Una recomendación para las empresas es que aprovechen los temas de coyuntura para conectar mejor con el consumidor joven, así ellos sienten que los acompañan en su evolución”, comenta.
La tecnología
Por otro lado, los nativos digitales tienen grandes expectativas en que la tecnología les traiga soluciones, por lo cual las compañías deben preocuparse por invertir en esto, señala la mencionada docente de la Universidad de Lima. Así, estos jóvenes valoran que las marcas sean interactivas y que les permitan probar los productos sin mucho esfuerzo, como sucede con los probadores virtuales de maquillaje y de lentes, que ya están presentes en algunas marcas del país. Aguilar añade que en otros países también se brinda soluciones para probarse prendas de vestir de manera virtual, que es una tecnología a la que deberían apuntar las empresas peruanas.
Por su parte, Javier Álvarez sostiene que al tratarse de una generación netamente digital es mucho más exigente en este aspecto. “La generación millennial puede permitirte fallas, pero los centenialls, por ejemplo, no pueden tolerar o comprender que una marca no tenga presencia digital”, explica.
Aunque los precios bajos son valorados por los compradores de todas las edades, para esta nueva generación cobra incluso más relevancia, dice Oropeza. Por eso las compañías deben esmerarse en ofrecer atractivos descuentos y promociones para captar su atención. “Es una generación que sale al mercado a hacer sus prácticas, a buscar empleo en un mercado laboral mucho más competitivo que antes, entonces es más racional y hace un uso mucho más eficiente de su dinero”, comenta.
Finalmente, Álvarez recordó que ya hay más de 5 millones de peruanos de entre 13 y 25 años, y que este es el momento indicado para que las marcas empiecen a fidelizar a los adolescentes y jóvenes que dentro de unos años van a ganar y gastar más.