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A partir de la expansión de los centros comerciales y la creciente importación de confecciones, las condiciones de mercado han ido cambiando para los fabricantes locales de prendas de vestir. Entre ellos, Yol Fashion, que, luego de tres décadas en la elaboración de jeans, incursiona en el rubro de esparcimiento.
Su gerente general, Victor Contreras, señaló que las ventas de prendas de vestir de su marca el 2022 retornaron a niveles pre pandemia (2019). Si bien reconoció que las protestas de diciembre afectaron el negocio y el despacho a provincias, destacó que los últimos días de ese mes vieron un repunte.
“Ya estamos en la normalidad de las ventas en Lima, pero esperamos que los problemas políticos y los bloqueos de carreteras terminen”, comentó a Gestión.
Más allá de esta coyuntura, precisó que este negocio ya no es tan grande como en la década de 1990. Y es que, de tener grandes distribuidores en Chiclayo, Huancayo, Huaraz y otras regiones con despachos de decenas de miles de unidades, ahora atiende tiendas boutique y mercados con pedidos de cientos de prendas.
En su momento, la presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, Susana Saldaña, refirió que nueve de cada 10 prendas vendidas en el país son importadas.
De otro lado, la competencia ha limitado la expansión de tiendas físicas de Yol Fashion. De tener 48 locales, ahora mantiene solo siete. Por ello, la empresa ya empezó a confeccionar su futuro en el rubro de esparcimiento.
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Alista hotel en Lima y mira Tarapoto
En el 2022, Yol Fashion inauguró la primera etapa de su centro de esparcimiento en Campoy (San Juan de Lurigancho) con piscina, espacios deportivos y otros ambientes. Para el presente año, la empresa alista la segunda etapa con su primer hotel, sauna y otros ambientes.
“La gente necesita salir después de estar encerrada en los últimos años por la pandemia y vemos que los centros de esparcimiento son un boom”, afirmó Contreras, tras mencionar que su primer “club” tiene 9,000 metros cuadrados.
Visto el potencial de demanda de estos espacios, el ejecutivo reveló que están evaluando ubicaciones en Tarapoto para desarrollar un segundo club, con un concepto diferenciado.
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Proyecciones en el negocio de confecciones
Para el 2023, Contreras proyecta incrementar sus ventas en un dígito, manteniéndose en la fabricación de jeans y prendas casuales. Si bien su empresa no participa en la campaña del “back to school” con uniformes escolares, el retorno a institutos y universidades sí los beneficia.
“Al regresar a sus clases, los jóvenes buscan renovar su vestimenta, de alguna manera apoya las ventas de ropa casual”, anotó.
En tanto, la empresa buscará potenciar su plataforma de comercio electrónico con un nuevo equipo de marketing digital. Así, espera que sus ventas online crezcan entre 15% y 20% el 2023 frente al año previo. De otro lado, no prevé aperturas de nuevas tiendas físicas.
Crece fabricación y venta nacional de prendas
En el periodo de enero a octubre de 2022, el subsector fabril no primario creció 3.45% apoyado por la industria de bienes intermedios, de bienes de capital y de consumo. En este tercer rubro, destacó la fabricación de prendas de vestir, excepto prendas de piel, con 21,66% de avance, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Solo en octubre último, la confección de prendas creció 7.20% por la mayor demanda de pantalones, camisas, ropa interior, ropa para bebé, bermuda, short, terno, vestido, saco (ropa), pijama, ropa de baño, chaleco, mameluco, enterizo, abrigo y bividís.
Por su parte, el comercio mayorista creció 3.48% en el referido periodo. En canal mayorista, la venta de productos textiles, prendas de vestir y calzado aumentó por mayor distribución de productos de vestir y crecimiento en la industria de confecciones destinado a la exportación y abastecimiento del mercado local.
En tanto, el comercio minorista presentó un aumento de 2.34%, con un incremento de la venta de prendas de vestir, calzado y artículos de cuero, por mayores puntos de venta y promociones.