Las principales empresas tecnológicas estadounidenses siempre concitan el interés de los inversionistas. El 2020 la acción de Facebook creció 33.1%, la de Amazon 76.3% y la de Tesla 743.4%. Además, los ETF que replican el Nasdaq y el subsegmento de tecnológicas marcaron incrementos de 48.4% y 43.6% respectivamente. Y si bien en lo que va del 2021 el desempeño es modesto en comparación al año pasado, son activos que tienen un peso importante.
Aldo Franciscolo, Head de Research de Independiente SAF, comenta que las empresas tecnológicas tienen una participación de alrededor del 24% en el índice S&P 500, que representa a las 500 mejores empresas de Estados Unidos. “Hoy en día estas son las compañías que están innovando y creando valor”, indica. Así, Apple, Microsoft, Amazon, Google, Facebook y Tesla han desplazado a las industriales y han cobrado mayor protagonismo.
¿De qué manera puede un inversionista individual desde Perú participar en estas compañías? Existen diversas alternativas: a través de una Sociedad Agente de Bolsa (SAB) es posible comprarlas en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) o directamente en el mercado estadounidense. También se pueden usar plataformas como Robinhood. Y, finalmente, es posible adquirirlas de manera indirecta a través de índices o fondos mutuos.
Pero antes de hacerlo, Independiente SAF sugiere tener en cuenta algunas recomendaciones.
Riesgo y factor emocional
Toda inversión en acciones implica un riesgo. “Las personas siempre deben mirar su presupuestos y tener los egresos bajo control. Además, es recomendable que tengan un fondo de emergencia que les permita solventar sus gastos por al menos tres meses. Una vez que eso esté cubierto, ya es posible pensar en un portafolio de inversión”, indica Franciscolo.
Luciana Bonifaz, jefa de Inversiones de Independiente SAF, llama la atención sobre un factor que gran cantidad de inversionistas no consideran.
“Mucha gente deja de lado el factor emocional en la toma de decisiones de inversión, que debe ser acotado al máximo. ¿Cómo se reduce? Hay que buscar mercados que funcionen, tener una estrategia clara, ser disciplinado y no poner todo el dinero en una sola acción, pues lo que conviene se diversificar”, explica.
“Una vez que se determina cuál es la cantidad de riesgo que una persona está dispuesta a tomar, es recomendable que invierta solo el dinero que, en realidad, no va a necesitar”, agrega Franciscolo.
SAB
Para comprar acciones específicas, los inversionistas tienen a su disposición las Sociedades Agentes de Bolsa. “Las SAB pueden comprar acciones o ETF, que es lo que recomendamos pues proporcionan diversificación y son eficientes. Además, pueden adquirirlas localmente o en el extranjero”, explica Franciscolo.
La diferencia principal en cada caso radica en el aspecto tributario: las ganancias que se hacen afuera pagan 30% pues son de fuente extrajera, mientras que a nivel local, tributan 6.25%. Incluso, si se trata de acciones con presencia bursátil, es decir, tienen que un alto nivel de negociación en la BVL, se les carga un 0%.
A nivel local, siempre y cuando estén inscritos en la Bolsa de Valores de Lima (BVL), es posible comprar acciones y ETF de empresas tecnológicas de Estados Unidos. Entre los valores disponibles en la plaza bursátil se encuentran Apple, Facebook, Amazon, Tesla, Netflix, Alphabet (Google) y PayPal. Por el lado de los ETF, están el QQQ, que replica el Nasdaq, y el XLK, entre otros.
Robinhood
Recientemente cobró mayor notoriedad la plataforma estadounidense Robinhood. Desde Perú también es posible usar esta alternativa y otras similares como TD Ameritrade, que permiten comprar y vender acciones. La diferencia principal con una SAB es que estas opciones no cobran comisiones.
Sin embargo, explica Franciscolo, el flujo para acceder es más complejo. Primero hay que aplicar para la apertura de una cuenta. Una vez aprobada, se debe enviar el dinero a Estados Unidos, lo que cuesta entre US$ 50 y US$ 100 por transferencia.
“Una vez que el dinero está allá se puede empezar negociar acciones. Comprar cuesta cero y vender cuesta cero. Además, se pueden adquirir todos los instrumentos de la bolsa americana, lo que es tan simple de hacer localmente”, explica.
Sin embargo, “cualquier ganancia que realizada paga 30% de impuesto. Y hay que declararlo no al momento en que se deja de invertir, sino cuando se hace la venta. Conforme se van haciendo estas ganancias, se acumulan impuestos que se deben paga. Lo mismo ocurre con los dividendos”, añade Franciscolo.
Fondos mutuos
Otra forma de acceder a las acciones de las ‘big tech’ es a través de los fondos mutuos. Independiente SAF cuenta con uno dirigido a personas naturales que tiene exposición a este tipo de renta variable.
“Es una alternativa mucho más diversificada. Del total del fondo, solo el 30% está en acciones porque buscamos ser conservadores ante tanta volatilidad. Y, dentro de esa proporción, tenemos exposición a las tecnológicas a través de ETF, pero también a otras acciones que son las mejores de Estados Unidos. Es una mezcla que actualmente genera valor en el mundo”, detalla Luciana Bonifaz.
En el caso de Independiente SAF, aproximadamente el 6% del portafolio del fondo mutuo esta concentrado en tecnológicas.