Estar ubicados en el corazón del Centro Histórico de Lima podría ser una garantía de flujo de ventas, pero en la coyuntura actual, esto más que un beneficio representa una espada de Damocles para los comerciantes de la zona. Al menos, la campaña de Fiestas Patrias ya está perdida.
Así lo indicó Salvador Ode, uno de los comerciantes más antiguos de la zona, quien señaló que estos días se repetirá la situación del Día de la Madre –otra de las campañas esperadas por ellos–, de venta nula y que solo ha traído cierre de locales en medio de alquileres altos.
Es que el problema no es solo una retracción del consumo. Para los comerciantes ubicados en la zona cerca a Palacio de Gobierno, el cierre de calles es lo que más los perjudica, sumado a las obras de remodelación que han empezado desde hace unos meses, acrecentando el problema.
“El covid no ha generado tanto impacto como lo está siendo este cierre de calles; prácticamente desde que el Gobierno arrancó el Centro Histórico está cerrado afectando a los comercios aledaños. Un buen número ya cerró locales”, comenta Ode.
Impacto
Las obras, tanto para la recuperación de algunas calles y monumentos del Centro Histórico, como la peatonalización de ciertas avenidas, ha hecho que se genere un desorden, impactando en los rubros de gastronomía, prendas de vestir y turístico.
“Incluso se ha pedido a muchos locatarios que saquen los letreros, generando que los clientes no sepan adónde ir. Ya hemos pedido al Gobierno que haga algo con este problema y deje de poner las rejas, pero no han tomado interés. Lo mismo sucede con la alcaldía de Lima”, dice Ode.
Lo que ahora esperan es que se dé una solución y esta se prolongue, ya que la campaña de Navidad podría ser una gran pérdida para los comerciantes. “Hay ocasiones en que en el día no se vende nada, ya no podemos continuar así”, remarcó.
Solo los de mayor ticket
Eduardo Estrada, presidente de la Confederación Nacional de Comerciantes (Conaco), tiene una visión similar sobre lo que está ocurriendo en el Centro Histórico. Aunque un poco alejado de Palacio de Gobierno, la situación pinta un poco mejor para los comercios, en especial para los que venden tickets altos.
“La economía se ha contraído y hay una gran incertidumbre por este gobierno que no ayuda en nada. Para nosotros esta campaña es una oportunidad, pero no la vemos tan positiva. Podría darse una pequeña recuperación porque se ha inyectado capital por la CTS y AFP”, dice Estrada.
Así, proyecta un aumento de 10% en ventas, pero en las ventas de productos como televisores, pese a que la selección no clasificó, ya que hay expectativa por el Mundial.
“Serán las tiendas ubicadas en Mesa Redonda y Mercado Central, y algo del Jirón de la Unión, pero las otras marcas de ventas de menor ticket se han perjudicado”, agrega.
Por ello, Estrada pide que, al menos en las fiestas, se evite el enrejado del Centro Histórico, que afecta al turismo y a la gastronomía.
“Ahora el cierre se extiende, ya que el mismo Congreso cierra parte de Abancay, básicamente los jirones Junín y Ayacucho e incluso parte de jirón Andahuaylas, donde hay un sector grande de comerciantes”, sostiene.
Esta situación impactó y ha motivado que muchos de los comerciantes tengan que cerrar o migrar a otras zonas, agrega.
Impacto. En el Centro Histórico de Lima existen agencias de viajes y tiendas de artesanías, que están siendo afectadas por el cierre de calles. “Algunos empresarios del sector que hacen recorridos turísticos se las tienen que ingeniar para poder hacer los tours, mostrando de lejos los atractivos. Eso no permite progresar a ningún tipo de emprendedor”, señaló el presidente de Conaco, Eduardo Estrada.
Con precios de alquiler más caros
Mientras que las ventas no ayudan a sostenerse, los comerciantes de Jirón de la Unión siguen pagando los precios de renta más caros de Lima. Según data de Jones Jang LaSalle (JLL), el precio del metro cuadrado de renta en este corredor comercial es de US$ 75. Si bien se está permitiendo el ingreso, “muchas personas, incluso turistas, ven las rejas y piensan que el ingreso es limitado, lo que está afectando las ventas”, sostuvo Luis Sánchez, consultor senior de JLL.
Ante ello, si bien la colocación de los locales ha ido mejorando desde el 2021 -tras el cierre de varios de ellos–, la mayoría se alquiló, pero habrá que esperar a fin de año para ver cómo ha ido el flujo de ventas para cada local.