
En línea con su estrategia de internacionalización, la generadora chilena Colbún S.A., a través de su filial Colbún Perú S.A., firmó un contrato para adquirir el 41.4% restante de participación en Fenix Power Perú, propiedad hasta ahora de una subsidiaria del fondo soberano Abu Dhabi Investment Authority (ADIA). Con esta operación, Colbún pasará a controlar el 100% de la generadora peruana.
La transacción convertirá a Colbún en el único propietario de Fenix, central termoeléctrica de ciclo combinado ubicada en Chilca, que opera con gas natural y tiene una capacidad instalada de 572 megavatios (MW). Esta planta representa una de las mayores instalaciones privadas de generación eléctrica del país.
El acuerdo de compraventa aún debe cumplir con ciertas condiciones suspensivas, incluyendo la revisión y autorización por parte del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), en el marco de la legislación de control de concentraciones empresariales vigente en el Perú.
“Queremos subrayar nuestro compromiso con el mercado y sistema eléctrico peruano. Esta adquisición consolida nuestra presencia en el país y marca un paso clave en nuestra expansión regional, donde los proyectos renovables serán el foco en los próximos años”, señaló José Ignacio Escobar, CEO de Colbún.
¿Transición energética en marcha?
Fenix cerró 2024 con una participación aproximada del 6% en el mercado eléctrico peruano en términos de energía generada. Además de la operación actual de su planta en Chilca, la empresa cuenta con una cartera de proyectos solares y eólicos en distintas etapas de evaluación y desarrollo, principalmente en la costa y zonas altoandinas del país.
La ejecución de estos proyectos dependerá de la evolución de la demanda eléctrica, la estabilidad regulatoria y el cierre de contratos de suministro a largo plazo. Según fuentes del sector, Colbún viene priorizando acuerdos con grandes consumidores industriales que buscan fuentes de energía limpia para cumplir sus objetivos ESG, que hace referencia a: ambientales, sociales y gobernanza.
Desde su ingreso al mercado peruano en 2015 —cuando adquirió participación mayoritaria en Fenix— Colbún ha buscado posicionarse como un actor relevante no solo en la generación tradicional, sino también en soluciones energéticas sostenibles, incluyendo plantas solares para clientes, sistemas de gestión de energía e infraestructura para movilidad eléctrica.
¿Qué implica esta operación para el mercado energético peruano?
La consolidación de Fenix bajo el control total de Colbún ocurre en un momento de transición en la matriz energética regional. Según cifras del COES al cierre del primer trimestre de 2025, la participación de fuentes renovables no convencionales (solar y eólica) en el sistema eléctrico peruano aún es limitada, pero ha venido aumentando paulatinamente con nuevos proyectos en el sur y norte del país.
La operación también podría generar un mayor dinamismo en las decisiones de inversión en energías limpias, sobre todo si se traducen en nuevos proyectos concretos en el mediano plazo. A la vez, pone en la palestra la evolución del mercado eléctrico local ante la competencia de nuevos actores y tecnologías.
Potencial energético del Perú
De acuerdo con el informe “Panorama Energético de Perú 2024” publicado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el país tiene un potencial técnico estimado de más de 20,000 MW en energías renovables no convencionales. Sin embargo, su aprovechamiento enfrenta desafíos como la limitada capacidad de transmisión en algunas regiones, plazos regulatorios para permisos ambientales, y la necesidad de contratos estables para viabilizar financiamiento.