Lundin Mining Corp. reinició el diálogo con líderes sindicales de la mina chilena de cobre Caserones en un intento por poner fin a una huelga que ha interrumpido la producción durante los últimos 12 días.
Las partes volvieron a la mesa de negociaciones esta semana en busca de un acuerdo, después de que un punto muerto en las conversaciones regulares provocara que unos 300 trabajadores iniciaran una huelga el 12 de agosto, dijo el viernes el jefe del sindicato, Marco García, en un mensaje de texto.
Lundin posee una participación del 51% en la mina a rajo abierto Caserones, en la región chilena de Atacama.
Un acuerdo permitiría reanudar las operaciones normales en una mina que produjo 137,100 toneladas el año pasado, según datos del gobierno chileno.
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La huelga, convocada por el 29% de los trabajadores de la mina, ha restringido la producción en un momento de escasez de la oferta mundial de concentrado de cobre —la materia prima utilizada para alimentar las fundiciones—, aunque el mercado del metal refinado está bien abastecido por ahora.
Aunque los precios del cobre han retrocedido desde los máximos históricos alcanzados en mayo, se mantienen en niveles elevados, lo que alienta a los trabajadores en un activo cronograma de negociaciones colectivas en Chile.
BHP Group tuvo que aceptar un bono de término de conflicto de más de US$ 30,000 por trabajador para poner fin a una huelga en su gigantesca mina Escondida. Otro sindicato de Caserones llegó a un acuerdo salarial en abril.
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