La incertidumbre afectará no solo a los activos peruanos el próximo año, sino que alcanzará a buena parte de la región. “Esperamos mayor volatilidad en la renta fija regional en el 2022, debido a la coyuntura política”, indica Citi Global Wealth Investments.
El reporte titulado Outlook 2022 del banco indica que la renta fija en América Latina ha capeado el impacto del COVID-19 relativamente bien durante el 2021.
“En parte esto se debe a los fuertes vínculos de la región con las industrias cíclicas y las exportaciones de commodities, donde los precios se han disparado gracias a la reapertura de la global economía”, explica Citi.
“La exposición a las materias primas ayuda a mejorar las balanzas de pagos en dólares ponderadas por comercio en la región y también las calificaciones de la deuda soberana. (…). Esto puede ofrecer oportunidades potenciales de inversión en renta fija denominadas en dólares estadounidenses”, precisa.
Ante este panorama, Citi sigue favoreciendo a los bonos corporativos y cuasisoberanos denominados en dólares estadounidenses frente a los bonos soberanos. “Nuestra expectativa es que los precios de las materias primas se mantendrán relativamente altos en 2022 a medida que la economía mundial continúe expandiéndose”, indica.
De otro lado, el banco advierte que entre las desventajas de los precios elevados de las materias primas se encuentran el aumento de la inflación local, el creciente populismo y las tasas locales más altas a medida que los bancos centrales endurecen la política monetaria.
“Esta combinación genera potenciales resultados políticos desfavorables para el 2022″. El banco refiere la posible volatilidad de la renta fija en Brasil debido al ciclo electoral de octubre próximo. “Perú recientemente atravesó una elección volátil y sus bonos soberanos crecieron por encima del 5%”.
Monedas
El crecimiento económico robusto en la región no estuvo acompañado de monedas fuertes el 2021. Citi detalla que por segundo año consecutivo hubo una severa depreciación (las pérdidas oscilan entre un 6% para el peso mexicano y una caída de 16% en el caso del peso argentino).
“Si bien la incertidumbre es elevada, parece que las monedas latinoamericanas están reflejando un fuerte descuento por riesgos políticos y de política pública. Esto es a pesar de las agresivas subidas de tipos de los bancos centrales —que aumentan los rendimientos de las divisas y hacen que las ventas en corto sean más onerosas— y los fundamentos macroeconómicos siguen siendo relativamente saludables”, detalla el informe.
“Nuestro escenario base es que la mayoría de los gobiernos intentarán mantener la disciplina fiscal y que no toda la presión política conducirá a políticas más laxas”, añade.
De cara a una recuperación económica global durante el 2022, Citi espera que las monedas de las economías principales, es decir, el real brasileño, los pesos colombiano, chileno y mexicano y el sol peruano se aprecien en relación a los puntos más bajos del 2020.