Tras la discusión de la vacancia presidencial persistirá la incertidumbre política, escenario en el que la inversión privada seguirá afectada.
Así lo sostuvo el economista de Citi para Colombia, Perú y Centroamérica, Esteban Tamayo, quien afirmó que la tensión política entre el Gobierno y Parlamento complica la toma de decisiones empresariales.
“No es fácil (en tal contexto) tomar decisiones de inversión, se postergan estas decisiones o son menores”, manifestó.
Enfatizó que el ruido político es la razón principal de la desaceleración económica que habrá en el país este año, cuyo Producto Bruto Interno (PBI) pasará de crecer 13.3% en el 2021 a 2.8% en el presente ejercicio, la ralentización más notoria en América Latina.
Asimilarán
Bajo tal panorama, el economista estimó que tomará un año para que las empresas locales retomen sus decisiones de inversión, lapso en el que asimilarán el comportamiento del Gobierno y que sus negocios, pese a todo, no estarán en riesgo.
“Sí habrá mejoras de aquí a un año (en las decisiones de inversión de las empresas”, expresó.
Sin embargo, recalcó que la sucesión de gabinetes ministeriales y eventuales nuevos procesos de vacancia presidencial que impliquen un cambio de mando en el 2023 mantienen la incertidumbre política, mientras que las tensiones entre Ejecutivo y Congreso impiden reformas y limitan el crecimiento económico.
Pan de cada día
Pero a diferencia de las empresas locales, los inversionistas extranjeros de portafolio se han ajustado más rápido a la realidad del Gobierno y ya no se sorprenden con los procesos de vacancia, “que se han vuelto pan de cada día”, acotó.
Asimismo, consideró que la presencia de Julio Velarde en el BCR y de Óscar Graham en el MEF da tranquilidad a los inversionistas foráneos.
De esta forma, detalló que los extranjeros han vuelto a incrementar sus inversiones en bonos soberanos peruanos en moneda nacional a más de 50%, luego de que las redujeran a casi 41% el año pasado en medio de la turbulencia política por las elecciones.
Principal preocupación
En otro momento, Tamayo indicó que a nivel regional el repunte de la inflación es el principal factor de preocupación, aunque en el Perú está más controlada (la tasa anualizada llegó a 6.15% en febrero) que en los demás países, como Colombia (8%), Brasil (11%) o el mismo EE.UU., donde la subida de precios se acerca a 8%.
“(Perú) es una de las historias más benignas de inflación en la región”, afirmó al proyectar que en marzo este indicador se ubicará entre 6.05% y 6.3% y se mantendrá en niveles similares hasta el primer semestre, tras lo cual empezará a retroceder para cerrar el año en 3.2%.
En el 2023, la inflación retornaría al rango meta del BCR (entre 1% y 3% anual), estimó el economista. “Nos da tranquilidad (la inflación en el país)”, dijo.
Por ello, opinó que no hay necesidad de subidas muy rápidas de la tasa de interés del BCR, que pasaría del actual 4% a 5.5% a fin de año.
Mercado volátil
Citi señala que, por ahora, la dinámica regional favorece a las monedas de la región, como el sol (que se aprecia 6.6% frente al dólar).
La combinación de elevados precios de commodities, como el cobre, y un traslado de inversionistas internacionales hacia la región explican esta performance, según Esteban Tamayo, de Citi. El holgado superávit en balanza comercial permitiría que el dólar culmine el año en S/ 3.70 y en S/ 3.75 en el 2023, estimó.
Pero un factor que jugaría a favor de la moneda estadounidense es la prevista aceleración de las tasas de interés por parte de la Fed de ese país.
“Puede llevar a depreciación (de las monedas de la región) un ajuste rápido de la Fed. Podríamos ver algo de depreciación, aunque nos extrañaría que (el dólar) vuelva a los S/4″, manifestó. El dólar cotiza hoy en S/ 3.726. Tamayo afirmó que ahora el mercado cambiario local es más volátil.