Área industrial disponible en Lurín crece y da la bienvenida a una transnacional

Fueron cerca de seis meses de negociación hasta que finalmente un grande del rubro oftalmólogo aceptó alquilar el 50% del área total que comprende la tercera etapa.

“Esta transnacional, que ya tiene operaciones en Perú, necesita instalar una planta de producción y un centro de distribución”, contó Franco Serra, director ejecutivo del centro logístico, una inversión que pertenece al grupo Resmond.

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Aunque evitó compartir la cifra de inversión de la nueva etapa -de las que ahora quedan menos de 7,000 m2- , indicó que la mayor parte se destinará a la implementación de tecnología que ahora requieren las empresas industriales -como una planta de tratamiento para reutilizarlo en riego-, así como estructuras de concreto.

Con esta nueva etapa, Citadela proyecta un incremento en su facturación del 30% hacia el cierre del 2023.

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Pese a la caída de la manufactura peruana -su participación en el PBI cayó a 12.9% en el 2022- y, con ello, el sector industrial en los primeros meses del año, Serra indica que hay empresas ubicadas en Ate o la Avenida Argentina (Lima Cercado) con interés de mudarse a un espacio que cuente con la zonificación adecuada, Lurín, Callao o el norte chico.

Pero además de este factor, la ejecución de las dos etapas pendientes del proyecto -cuatro y cinco, con un área total de 40,000 m2- dependerá también de cerrar contratos de alquiler antes de ponerlos en marcha. “Eso nos permite invertir y luego arrendar. Ese es el modelo que estamos siguiendo. Es cierto, hoy en día la situación está un poco lenta, por lo que si hacemos algo para el 2024 (nueva etapa), será bajo este mismo esquema”, detalló.

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Precio

De acuerdo a Serra, el precio del metro cuadrado en alquiler, en la zona de Lurín, se ha mantenido entre US$ 6 y US$ 7, aunque todo depende de la ubicación exacta y las condiciones de estructura.

De otro lado, la empresa, culminada sus cinco etapas mantendrá inversiones en Lurín, pues tienen otros lotes, aunque todavía no definen a qué destinarlo.

¿Y el e-commerce?

No es un secreto que el encierro social por la pandemia ayudó al crecimiento del comercio online y la demanda de delivery, desatándose un gran reto: reducir el tiempo de entrega. Así, diferentes empresas han decidido descentralizar sus almacenes para fortalecer su estrategia de última milla.

Aunque Citadela se ha centrado en el nicho industrial -sus clientes pertenecen al rubro cárnico, agrícola, química y frigoríficos-, Serra dice a Gestión que no descartan que, para sus próximas etapas, incluyan almacenes para atender el comercio electrónico.

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