
Según el Ministerio de la Producción, el 55% de las empresas en crecimiento accede a créditos bancarios formales para financiar sus operaciones, lo que evidencia la relevancia de proteger el negocio ante incidentes que puedan afectar su estabilidad económica, reputación y continuidad.
“Las pymes son el motor económico del país, pero a menudo subestiman la importancia de invertir en seguridad integral. Un incidente puede traducirse no solo en pérdidas materiales, sino también en problemas legales o en la paralización total de sus operaciones”, indicó José Díaz, Gerente de Producto-Seguridad y Vigilancia del Grupo Eulen Perú.
Identificar los riesgos a tiempo puede marcar la diferencia entre un contratiempo menor y un golpe severo a las finanzas. En este sentido, el ejecutivo presenta cinco riesgos que toda pyme debe contemplar para proteger su negocio:
LEA TAMBIÉN: Ciberseguridad para Pymes: ¿Qué deben tener en cuenta los emprendedores?
- 1. Robos internos y externos sin detección oportuna.
Tanto los hurtos cometidos por externos como los realizados por personal interno pueden pasar desapercibidos si no se cuenta con cámaras de videovigilancia o sistemas de circuito cerrado (CCTV) que monitoreen las áreas críticas. La supervisión en tiempo real y el análisis posterior de grabaciones son claves para detectar irregularidades.
- 2. Falta de controles de acceso con soporte tecnológico
Permitir el ingreso sin registro ni restricción a todas las áreas aumenta la vulnerabilidad. Sistemas de control de acceso mediante tarjetas o biometría ayudan a delimitar zonas según el nivel de autorización, reduciendo riesgos y dejando un registro digital de entradas y salidas.
- 3. Ausencia de sensores y alarmas contra incendios o intrusiones
Muchas pymes operan sin detectores de humo conectados a un panel central o sin alarmas perimetrales. Estos dispositivos permiten alertar a tiempo y activar protocolos antes de que un incidente escale.
- 4. Amenazas digitales que comprometen sistemas físicos
Un ciberataque puede deshabilitar cámaras, alarmas o abrir accesos automáticos. Es crucial integrar la seguridad física con la digital, emplear firewalls y sistemas de respaldo para mantener el funcionamiento de los equipos.
- 5. Sin planes de contingencia para la gestión de emergencias
Carecer de un protocolo claro y de sistemas que automaticen avisos (como alertas masivas vía apps o mensajería) puede ralentizar la respuesta ante fallas eléctricas, siniestros o desastres naturales, poniendo en riesgo a las personas y activos.