:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/XETGASKWIBGMDMGJXBBDBG5TRI.jpg)
Ante el alza de costos de la urea y el nitrógeno en casi 50%, así como por el aumento del flete, los fertilizantes subieron entre 20% y 35%. Aun así, se sigue comprando por su rol clave en la agroindustria, pero el 2022 podría traer una mayor amenaza.
Gala García, general manager de la española Symborg en Latinoamérica, señaló que más que un segundo aumento de precios, lo que asoma es escasez. Y es que, por los mayores costos de materias primas y electricidad, varias fábricas en diferentes países están parando su producción.
“Será un año complicado el 2022 en el sentido de poder obtener insumos para seguir produciendo”, comentó a Gestión, tras mencionar que tal situación afecta trasversalmente a la agroindustria y agro tradicional.
En ese contexto, mencionó que los agroexportadores están buscando alternativas y viendo cada vez más a los biofertilizantes -basados en nutrientes extraídos del suelo y plantas- como una opción complementaria.
Aun así, reconoció que el actual aumento de precios plantea el reto a los productores de cosechar más con los mismos campos, a fin de atenuar el alza de costos.
Resultados
Más allá de ciertas restricciones por la pandemia, Gala García recordó que la agricultura no paralizó sus actividades durante la emergencia sanitaria. De esa manera, Symborg -especializada en biofertilizantes- incrementó su facturación en Perú en dos dígitos el 2021.
En tal crecimiento, todos los cultivos fueron relevantes. En el mercado peruano, 80% de sus ingresos se concentran en la agroindustria (uvas, paltas, arándanos y otros) y 20% en cultivos tradicionales (papa, arroz y otros).
A nivel de Sudamérica, el 40% de la facturación de la empresa proviene de su operación en Perú.
Iniciativas
Para el 2022, Symborg esperan seguir creciendo en el segmento de cultivos tradicionales y acompañar la diversificación de la agroindustria en la costa peruana.
En productos, alistan una nueva línea de fertilizantes a base de aminoácidos.
Asimismo, confían en seguir trabajando en el ámbito de la investigación con universidades y entidades en la adaptación de cultivos. A la fecha, la empresa ha trabajado en pruebas y mejoras para la papa, arroz y cacao en la selva.
