La cadena Chuck E. Cheese, que ofrece entretenimiento para niños y alimentos, en los primeros meses de la pandemia tuvo que enfocar sus esfuerzos solo al restaurante (unidad del negocio que representaba el 20%).
“En algún momento la venta de comida como pizzas y piqueos supuso el 100% de la facturación, pero con un valor monetario pequeño”, recuerda Antenor Mauny, gerente general de Chuck E. Cheese.
Esto debido a que el `core business´ son los juegos, que componen el 60% de los ingresos.
“Iniciamos un plan agresivo de expansión en el 2019 y en 2020 nos llegó la pandemia, pero todo ya estaba encaminado y las locaciones determinadas. Pasamos de tener tres locales a nueve”, afirma Mauny. Para la implementación de estas nuevas sedes se invirtió poco más de US$ 12 millones.
Prepandemia Chuck E. Cheese estaba en Plaza Norte, Mallplaza Trujillo y Mall Aventura Arequipa. Ahora también en Plaza San Miguel, Mall Plaza Bellavista, Mall Aventura Santa Anita, Mall del Sur, Real Plaza Puruchuco y, recientemente, en Mall Plaza Comas.
¿Qué locales tienen mejor desempeño? Mauny explica que los Chuck E. Cheese ubicados en las periferias de Lima pueden facturar hasta un 30% más por la densidad poblacional, sobre todo de niños. En San Miguel la marca también tiene buenos resultados porque el ticket de gasto es mayor que en otras zonas donde está presente.
“Hay mucho espacio para seguir creciendo, no solo en Lima. Nuestro plan de expansión continúa, pero estamos a la expectativa de los proyectos de los malls o de disponibilidad de espacios”, apunta Antenor Mauny.
Estrategia
Cuando las cifras de contagios aún estaban en sus niveles más críticos, la firma reinventó uno de sus servicios, las fiestas de cumpleaños (que representan el 20% de la facturación). “Las vendíamos virtualmente. También lanzamos el delivery para sobrevivir”, dijo Mauny.
En enero del 2021 la situación mejoró, el negocio llegó al 60%; en comparación al 2019. Tras la segunda cuarentena, no vieron buenos resultados hasta junio. “Desde entonces la recuperación es constante. Además, a pesar de que hay menos público, el ticket promedio se elevó de S/32 a S/40″, indica el ejecutivo.
A partir de setiembre ya volvieron a realizar fiestas de cumpleaños de manera presencial, pero solo con la mitad del aforo. “Si comparamos mes a mes, estamos al 95% sobre los niveles prepandemia”, asegura Mauny.
Comenta que si bien en algún momento Chuck E. Cheese tuvo que apalancarse solo en la oferta de alimentos, ello no generó que cambiaran su público objetivo. “Nos esforzamos por brindar la experiencia completa a los niños, nuestra oferta es integral, comida y juegos”, señala su gerente general.
EL DATO
- Estrategia. Cuando las cifras de contagios aún estaban en sus niveles más críticos, la firma reinventó uno de sus servicios: las fiestas de cumpleaños (que representan el 20% de la facturación). “Las vendíamos virtualmente. También lanzamos el delivery”, dijo Antenor Mauny.