El grupo estatal chino Sinopec ha suspendido las conversaciones para una importante inversión petroquímica y una sociedad de comercialización de gas en Rusia, dijeron fuentes a Reuters, atendiendo a un llamamiento del Gobierno a la cautela mientras aumentan las sanciones por la invasión de Ucrania.
La decisión de la mayor refinería de petróleo de Asia de frenar una inversión de US$ 500 millones en una planta química de gas y una empresa para comercializar gas ruso en China pone de manifiesto los riesgos, incluso para el socio diplomático más importante de Rusia, de unas sanciones inesperadamente fuertes lideradas por Occidente.
Pekín ha manifestado repetidamente su oposición a las sanciones, insistiendo en que mantendrá los intercambios económicos y comerciales normales con Rusia, y se ha negado a condenar las acciones de Moscú en Ucrania o a calificarlas de invasión.
Sin embargo, entre bastidores, el gobierno se muestra cauteloso ante la posibilidad que las empresas chinas entren en conflicto con las sanciones y presiona a las compañías para que tengan cuidado con las inversiones en Rusia, su segundo mayor proveedor de petróleo y el tercero de gas.
Desde que Rusia invadió el país hace un mes, los tres gigantes energéticos estatales chinos —Sinopec, China National Petroleum Corp (CNPC) y China National Offshore Oil Corp (CNOOC)— han estado evaluando el impacto de las sanciones en sus multimillonarias inversiones en Rusia, dijeron fuentes con conocimiento directo del asunto.
“Las empresas seguirán rígidamente la política exterior de Pekín en esta crisis”, dijo un ejecutivo de una petrolera estatal. “No hay espacio alguno para que las empresas tomen ninguna iniciativa en términos de nuevas inversiones”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó este mes a funcionarios de las tres compañías energéticas para revisar sus lazos comerciales con socios rusos y sus operaciones locales, dijeron dos fuentes con conocimiento de la reunión. Una de ellas dijo que el ministerio les instó a no hacer ningún movimiento precipitado comprando activos rusos.
Las empresas han creado grupos de trabajo sobre asuntos relacionados con Rusia y están elaborando planes de contingencia para las interrupciones de los negocios y en caso de sanciones secundarias, dijeron las fuentes.
Las fuentes pidieron no ser nombradas, dada la sensibilidad del asunto. Sinopec y las demás empresas declinaron hacer comentarios.
El ministerio dijo que no es necesario que China informe a otras partes sobre “si hay reuniones internas o no”.
“China es un país grande e independiente. Tenemos derecho a llevar a cabo una cooperación económica y comercial normal en varios campos con otros países del mundo”, señaló en un comunicado enviado por fax.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó el jueves que China sabe que su futuro económico está ligado a Occidente, tras advertir al líder chino, Xi Jinping, que Pekín podría arrepentirse de haberse puesto del lado de Rusia en la invasión de Ucrania.
Las grandes petroleras mundiales Shell y BP, y la noruega Equinor se comprometieron a abandonar sus operaciones en Rusia poco después de la invasión rusa del 24 de febrero. Moscú afirma que su “operación militar especial” no pretende ocupar territorio, sino destruir las capacidades militares de Ucrania y capturar a lo que denomina peligrosos nacionalistas.