La minera chilena Antofagasta experimentó un aumento histórico de sus ganancias en el 2021 gracias a los elevados precios del cobre y el molibdeno, lo que le permitió repartir un dividendo récord a los accionistas de US$ 1,400 millones para el año.
La minera, con operaciones de bolsa en Londres y cuya propiedad mayoritaria pertenece a la familia chilena Luksic, dijo que sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) subieron a un récord de US$ 4,800 millones en el 2021, en comparación con US$ 2,740 millones un año antes.
La compañía ordenó un dividendo complementario de 118.9 centavos por acción, lo que eleva el total del ejercicio a 142.5 centavos.
Rivales como Glencore y el Grupo BHP también han anunciado cuantiosos pagos a los inversores en esta temporada de resultados, impulsados por la fuerte demanda de materias primas.
El presidente ejecutivo de Antofagasta, Iván Arriagada, dijo que los resultados mostraban que el grupo tenía “la solidez operativa y financiera y el balance para cumplir nuestros compromisos”.
Los precios del cobre escalaron a niveles históricos en el 2021 mientras que el molibdeno, utilizado en el acero inoxidable, trepó un 98%.
Chile, el principal productor mundial de cobre, mantuvo en gran medida la producción incluso durante la peor fase de la pandemia. El cobre es esencial en la construcción y fabricación de vehículos eléctricos.
Antofagasta dijo que su gasto de capital aumentó un 36% a US$ 1,770 millones en el 2021 debido a la expansión de sus minas emblemáticas Los Pelambres y Centinela. Espera que el gasto de capital aumente entre 1,700 millones y 1,900 millones de dólares en el 2022 por costos de expansión y la escasez de agua.
Las acciones de la empresa cayeron inicialmente, pero se recuperaron un 1.3% durante la mañana en Londres.
Antofagasta fijó la guía de producción de cobre para el 2022 en 660,000-690,000 toneladas a un costo efectivo neto de 2 dólares por libra.