Chesapeake, con sede en Oklahoma, dijo que la revisión del valor de sus reservas de petróleo y gas sin explotar este trimestre probablemente muestre una disminución debido a su situación financiera, reduciendo su capacidad de endeudarse contra esos activos.
Chesapeake, con sede en Oklahoma, dijo que la revisión del valor de sus reservas de petróleo y gas sin explotar este trimestre probablemente muestre una disminución debido a su situación financiera, reduciendo su capacidad de endeudarse contra esos activos.

Chesapeake Energy Corp dijo que ya no puede acceder a financiamiento y está evaluando una reestructuración judicial por bancarrota de sus más de US$ 9,000 millones en deuda si los precios del petróleo no se recuperan de la profunda caída provocada por la pandemia del Covid-19.

Reuters informó el mes pasado que el productor pionero de gas de esquisto estaba en negociaciones para buscar financiamiento por bancarrota y discutiendo un posible crédito para ayudar a sus operaciones durante los procedimientos judiciales.

Los vencimientos de deuda y gastos por intereses combinados suman más de US$ 1,000 millones, según documentos de la compañía. Cerca de US$ 250 millones en bonos vencen este año.

La compañía con sede en Oklahoma dijo que la revisión del valor de sus reservas de petróleo y gas sin explotar este trimestre probablemente muestre una disminución debido a su situación financiera, reduciendo su capacidad de endeudarse contra esos activos.

dijo la semana pasada que prepagaría US$ 25 millones en incentivos a ejecutivos. Sus pares Whiting Petroleum Corp y Diamond Offshore Drilling Inc también entregaron compensaciones en efectivo a directivos antes de presentar solicitudes de bancarrota el mes pasado.

La solicitud de bancarrota sería la culminación de un largo vuelco de Chesapeake, una compañía que ayudó a revolucionar a la industria de la energía mediante la extracción incesante de petróleo y gas sin explotar desde formaciones de roca de esquisto, un método controvertido que se conoció como fracturación.

La compañía trataba poner un mayor énfasis en el petróleo cuando una guerra de precios entre y Rusia a principios de este año descarriló sus planes. El brote de coronavirus le dio otro golpe, debido a que provocó una disminución de la demanda de energía al cerrar grandes sectores de la economía mundial.

Los precios del petróleo en han caído alrededor de un 60% en lo que va del año y en abril cotizaron con precios negativos por primera vez en la historia.