Para Cerámica San Lorenzo, parte del grupo mexicano Lamosa, el mercado peruano y colombiano se han posicionado como los más importantes, fuera de México, en términos de facturación y rentabilidad. Con presencia en más de 1,000 puntos de venta, la compañía superó los US$ 100 millones en facturación en 2022 y se trazó la meta de crecer 10% al cierre de este año. Bajo esa línea de crecimiento, este mes inauguró la quinta zona de fabricación de la compañía dentro de su centro de operaciones en Lurín, con el que aumentará su capacidad de producción y podrá fabricar productos con mayor valor agregado.