Para el segmento de camiones y tractocamiones, atrás quedaron los meses de alta demanda y poca oferta del 2021. Ahora, el sentido se invirtió y los menores pedidos de los últimos meses reducen el crecimiento acumulado a inicios del 2022.
El gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), Alberto Morisaki, recordó que la venta de dicho segmento crecía un 9% en los primeros cinco meses del 2022. A septiembre, el avance acumulado se redujo a solo 4.5%.
Si bien la alta base comparativa de venta en el 2021 (más de 1,400 unidades de agosto a diciembre) explica parte de la desaceleración en este año, la demanda también está afectada por diversos factores.
“En el 2021 había problemas de oferta por alto costo de fletes y desabastecimiento, pero en esta última parte del año y el 2023, lo que viene es por la demanda. Hay menos inversión privada y expectativas empresariales deterioradas”, comentó a Gestión.
Solo en septiembre, la venta de camiones y tractocamiones se redujo en -4.9%.
Reorientación
En vista de que la minería y la construcción enfrentan menores niveles de inversión, Morisaki estimó que las marcas de camiones buscarán capitalizar la demanda de otros sectores intensivos en uso de estas unidades. Entre ellos, agroindustria y comercio.
“La agroindustria es un sector que viene ganando participación en la economía y en los mercados, convirtiéndose en relevante para la industria de vehículos pesados”, sostuvo, tras precisar que la minería seguirá siendo el mayor demandante.
En efecto, Jorge Masías, director gerente general de Volvo Group Perú, afirmó que la operación de minas existentes no solo requiere camiones para el transporte de mineral, sino también unidades auxiliares, cisternas, de lubricación y de otros usos.
“También se venden camiones y maquinarias para la construcción, pero su principal segmento de aplicación termina siendo la minería”, anotó.
Proyecciones
Al cierre del 2022, Morisaki estimó que la venta de camiones y tractocamiones crecerá entre 2% y 2.5%. Para el 2023, prevé volúmenes similares al presente año, considerando los factores de riesgo por la menor inversión privada y pública.
“El próximo año entran nuevas autoridades locales y regionales, y cuando hay esos cambios se ve una caída de inversión pública. Eso tampoco va a sumarle a la venta de camiones, por lo menos en primeros meses del 2023, jugará en contra”, anotó.
Por su parte, Volvo espera crecer más de 15% el 2022 frente al año previo, debido a la llegada de nuevo inventario en el segmento de 16 toneladas. Para el 2023, coincidió con Morisaki al avizorar un panorama estable del mercado, aunque la marca buscará seguir creciendo.
Camiones eléctricos
En el 2023, Volvo introducirá sus camiones eléctricos a América Latina, comenzando por Brasil y Chile. Y si bien el mercado local no está considerado entre los primeros para recibir estas unidades, la marca comienza a preparar el terreno.
“Estamos empezando ya a analizar con transportistas y empresas eléctricas cómo se van dando las condiciones en el Perú para poder introducir los primeros de estos vehículos. No será el 2023, pero esperamos que sí en los siguientes años”, dijo.
Añadió que estas unidades eléctricas apuntan a labores de mediana distancia (hasta 300 km), pues la falta de cargadores de baterías en las carreteras limita su operación en largos trayectos.