En línea con el consenso del mercado y organismos multilaterales, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sinceró sus estimados de crecimiento para el Perú en el 2022 y ya no espera que el Producto Bruto Interno (PBI) crezca 3.3%, sino solo entre 2.7% y 3%.
Desde dicho sector, el ministro Kurt Burneo explicó que una de las razones de la reducción del estimado de crecimiento es que hay una demora en la implementación del programa de reactivación Impulso Perú, pues el Congreso de la República no aprueba los proyectos de ley enviados en setiembre.
En Paracas, las reacciones de los asistentes a la CADE Ejecutivos 2022 no se hicieron esperar.
Raúl Diez Canseco, fundador presidente de la Corporación Educativa San Ignacio de Loyola, consideró que el PBI ni siquiera llegaría a crecer 2.7% este año, sino que estaría más cerca de 25%, no solo por la coyuntura nacional sino por un enfriamiento de la economía
“Lo que vamos a tener es una inflación derivada de la baja producción del campo inclusive, por el tema de la urea. Con mucha pena tengo que decir que la proyección del Perú para el próximo año es muy negativa”, señaló Gestión.
Sostuvo que la menor inversión privada por conflictos sociales y la falta de ejecución de inversión pública están pasando factura.
En tanto, Elena Conterno, ex presidenta de IPAE y CADE Ejecutivos 2015, calificó la nueva baja de proyecciones del PBI como un nuevo capítulo de una “crónica de una desaceleración anunciada”.
“No hay forma en que los empresarios grandes, pequeños, apuesten por el país, con su dinero y esfuerzo, si lo que vemos es un gobierno que lamentablemente por un lado ataca a la democracia, por el otro, está desmantelando el estado y tiene serios indicios de corrupción”, manifestó.
Más allá del cambio en el estimado de crecimiento, recordó que esta situación se traducirá en menores oportunidades de empleo para los peruanos y que las familias tendrán que seguir esperando la reactivación económica
Por su parte, Raúl Briceño, Gerente de Administración y Finanzas de Agroindustrial Beta, opinó que el recorte de la proyección está en línea con lo esperado, en función del desempeño que venía mostrando la economía peruana.
“Si comienzas a ver a principios de año estaba en 4% y cada vez ha ido bajando, es la tendencia en todo el mundo, por la inflación con recesión. Se esperaba que esto iba a estar bajando”, anotó.
Si bien destacó que hay alternativas para incentivar el crecimiento del país, por ejemplo, mediante las exportaciones ante la demanda internacional; lamentó que tampoco se implementan medidas para impulsar esta actividad.
“Sin las muestras de confianza del gobierno, qué privado va invertir, qué extranjero vendrá a invertir, se pone difícil las cosas”, dijo.
A su turno, Jessica Rodríguez, empresaria y expresidenta de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, mostró su preocupación pr a revisión de crecimiento a a baja, pues para atender las necesidades de empleo de los jóvenes el país debería crecer al menos en 6% anual, sostuvo.
“No se siguen creando nuevos puestos de trabajo y la cantidad de jóvenes que salen de las universidades todos los años no tendrán oportunidad en el país, es muy preocupante”, expresó.
Aunque destacó que el país tiene grandes proyectos de inversión como Tía María y Majes Siguas 2, en su región, lamentó que una serie de problemas impidan su ejecución y, en consecuencia, su contribución al crecimiento de país.
“Lo único que podemos hacer los empresarios es mantener una visión positiva, seguir con inversión y necesitamos que el gobierno de buenas señales de que quiere respetar la institucionalidad y que ministros y autoridades que pongan sean personas idóneas ética y moralmente”, finalizó.