Para la agroindustria, la poca oferta y alza de precios de los fertilizantes no es el único factor en contra en el 2022. A dicho problema se ha sumado la guerra entre Rusia y Ucrania y la devaluación del euro frente al dólar, llevando a Agroindustrial Beta a ajustar sus planes.
Su gerente de Administración y Finanzas, Raúl Briceño, consideró que todas las variables del negocio han ido a terreno negativo el presente año, diluyendo el alivio de la ligera reducción que empieza a mostrar el costo de los fletes.
Por ello, señaló que han reestructurado las deudas de la empresa y han sembrado nuevos cultivos, pero reemplazando 700 hectáreas (ha) de espárragos.
“De ahí vamos a esperar que esas inversiones den sus frutos en dos a tres años”, comentó a Gestión en CADE Ejecutivos 2022.
Refirió que la eliminación de dichos campos ha dado lugar a 200 nuevas ha de arándanos y 150 ha de uvas, que deberían empezar a cosecharse el próximo año. Asimismo, sembraron 200 ha de mandarinas, apostando así por un nuevo cultivo.
“Habíamos sembrado antes aproximadamente 20 ha de mandarinas y han dado buenos resultados. Ahora estamos sembrando 200 ha ya para una fase comercial”, anotó, tras estimar que las cosechas de este cítrico se realizarán en al menos dos años y apuntarán a la exportación a EEUU y Europa.
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Proyecciones a la baja
Por una mayor madurez de sus cultivos, Beta superó los US$ 200 millones en ventas y alcanzó un ebitda de US$ 71 millones el 2021. Para el presente año, estimaba ingresos por US$ 220 millones; sin embargo, las condiciones del mercado juegan en contra.
“Estamos por debajo de lo pensado. Podríamos estar repitiendo el nivel del año pasado, que fue bastante bueno y, dentro de todo, agronómicamente hemos sacado volúmenes que esperábamos en uvas, paltas, arándanos y espárragos”, destacó.
Añadió que buscarán mayores eficiencias para seguir manteniendo los resultados.
Inversiones
Para el 2023, Briceño adelantó que incorporarán más de 100 hectáreas de arándanos y luego pondrán un freno temporal a la expansión agrícola. Si bien la empresa tienen cerca de 2,000 ha como un banco de tierras para nuevos desarrollos, mencionó que estos quedarán en reserva a la espera de mejores condiciones.
En Perú, la compañía tiene más de 4,000 hectáreas en producción de arándanos, uvas, paltas, espárragos y granadas en Piura, Jayanca y Olmos e Ica.
Impacto de la guerra
En otro momento, Briceño afirmó que la guerra entre Rusia y Ucrania está impactando a la agroindustria peruana. Y es que, debido al conflicto bélico, los despachos de paltas al primer país han sido suspendidos.
Para a empresa, Estados Unidos y Europa son los principales destinos. En esta última región, Beta tiene una sociedad en España con una compañía de ese país; y recientemente abrió oficinas comerciales en Holanda y Reino Unido, a fin de llegar a clientes más allá de alcance de sus actuales distribuidores.
En tanto, la empresa busca crecer en Asia con uvas red globe y arándanos.